Los empresarios de la restauración plantean compatibilizar el distanciamiento social con la apertura de los restaurantes mediante la instalación de mamparas entre los comensales. Una propuesta que refleja la inquietud para reabrir cuanto antes los establecimientos.
La crisis en el sector, que incluye cafeterías, bares y restaurantes, es profundísima y de la reanudación de la actividad depende la supervivencia de numerosas pequeñas empresas y autónomos en toda Menorca.
En el proceso de desconfinamiento los criterios sanitarios deben prevalecer sobre los económicos, pero ello no debe suponer el abandono de estos últimos. Es lógico que las empresas afectadas reclamen pactar y conocer las condiciones que se exigirán para la reapertura. La instalación de mamparas para garantizar el distanciamiento social en el interior de los establecimientos –al igual que las terrazas– es una opción que se baraja con insistencia; clarificar las normas alejará el peligro de un colapso en las empresas suministradoras de las pantallas de metacrilato.
Se trata, en definitiva, de adelantar criterios y condiciones; una actuación que debería extenderse a otros sectores productivos.