La «gran preocupación» que el 17 de diciembre expresaron de forma conjunta PIME-Menorca y los sindicatos UGT y CCOO por la mala evolución de la economía insular y la finalización de los ERTE en enero fue expuesta ayer a la presidenta del Consell, Susana Mora. La federación de PIME y los dos sindicatos mayoritarios ya advirtieron que «el final de las coberturas por ERTE con la reincorporación de todos los trabajadores a sus puestos, la disminución del consumo y el agotamiento de las reservas y ahorros empresariales puede provocar cierres y el inicio de expedientes de regulación de empleo definitivos».
Ayer, entre otras medidas, reclamaron ayudas a fondo perdido para compensar la pérdida de negocio, recuperar el Fondo de Garantía Salarial para situaciones previas a insolvencias empresariales y el aplazamiento, sin coste ni intereses ni recargos, de las deudas con el Govern y los ayuntamientos. Se trata de evitar el cierre de negocios locales, quiebras y suspensiones de pagos, y evitar el desamparo de los trabajadores en las empresas en crisis. Ahora mismo, sin ninguna certeza sobre la reactivación económica, el Consell debe exigir al Govern -y lograr- ayudas específicas para Menorca.