Apenas dos meses después de las elecciones locales y autonómicas, hoy los españoles vuelven a ser llamados a las urnas en una convocatoria adelantada por el presidente del Gobierno y candidato socialista a la reelección, Pedro Sánchez. Los gestos, en una campaña atípica, confusa y embarrada, han prevalecido sobre el contenido, aunque las opciones han quedado marcadas en los bloques ideológicos –derecha e izquierda– vinculados a unos pactos que las encuestas dan por inevitables para conformar las mayorías. Los electores decidirán con su voto la manera de gobernar España durante los próximos cuatro años, con la continuidad de Pedro Sánchez o el cambio de Alberto Núñez Feijóo. Ambos están condicionados por las exigencias de Yolanda Díaz, de Sumar; y Santiago Abascal, de Vox, tras la desaparición de Ciudadanos y Unidas Podemos para dar paso a una recomposición de los equilibrios.
Ejercer hoy el derecho al voto adquiere una enorme trascendencia, también para Balears. La participación será uno de los factores determinantes en el resultado final de estas elecciones generales. De hecho, la fecha no ha estado exenta de controversia política y social desde el mismo momento de la convocatoria. Votar este domingo constituye una declaración de intenciones y un gran compromiso con el futuro de España.