Los datos difundidos ayer por el Colegio de Arquitectos sobre la evolución del sector de la construcción en Menorca durante este año reflejan una caída del 14,6 por cien de los proyectos visados durante este año en relación al 2022. Un dato que marca un cambio de tendencia, según destacó el presidente de los arquitectos menorquines, Enric Taltavull. El 2022, con la salida de la pandemia de la Covid, fue excepcional para todos los sectores, también la construcción, y ahora se está registrando una ralentización.
La principal novedad consiste en la reducción de las viviendas unifamiliares, que se había convertido en el «proyecto estrella y líder de Menorca». También resulta preocupante la disminución de la vivienda plurifamiliar, tipología demandada por muchas familias y jóvenes que desean independizarse. Se están construyendo pocos pisos en Menorca, y los que se ejecutan son de promoción pública. Ahora hay que esperar la eficacia de las medidas anunciadas por el Govern, como el cambio de usos de inmuebles comerciales, la división de viviendas grandes y el crecimiento en alturas para reactivar e impulsar la construcción de nueva vivienda plurifamiliar en Balears.