Coincidiendo con la primera reunión del Pacte Social i Polític per a la Sostenibilitat de les Illes Balears, que se celebró ayer, el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, avanza a «Es Diari» las medidas que aplicará la institución insular para dar respuesta a la demanda social sobre la masificación. Destaca la decisión de limitar el alquiler turístico con cupos en las urbanizaciones, una restricción que se aplicará en suelo rústico, acotada a las cases de lloc construidas con anterioridad a 1960. También pone sobre la mesa la reducción del alquiler turístico que se ha autorizado en los núcleos urbanos. A tener en cuenta que las viviendas turísticas aportan el 20 por cien de la oferta de alojamiento en Balears, si bien en Menorca este porcentaje supera el 30 por cien.
Otra medida de impacto es la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento del PTI, que fue aprobado por los partidos de izquierda al final del anterior mandato. Ya no se puede demorar el encargo y redacción del estudio para definir la capacidad de carga de la carretera, que servirá para concretar las decisiones sobre la entrada de vehículos. Menorca afronta la hora de la verdad para evitar y reducir los efectos de la masificación.