El derecho al error ha sido aceptado por la Agencia Tributaria, lo que permite a los contribuyentes rectificar errores sin ser sancionados. Su objetivo consiste en fomentar un entorno de confianza y colaboración, incentivando a los ciudadanos a corregir sus errores de buena fe. En el Congreso de Inspectores de Hacienda del Estado, celebrado en Córdoba en octubre pasado, la directora general de la AEAT, Soledad Fernández, anunció este avance significativo. A partir de ahora los contribuyentes tendrán la oportunidad de corregir errores sin enfrentarse a sanciones excesivas, siempre y cuando no hayan actuado con dolo o mala fe.
Una medida innovadora reclamada por la Asociación Profesional de Técnicos Tributarios de Catalunya y Balears y la Federación Española de Asociaciones Profesionales de Técnicos Tributarios y Asesores Fiscales. El presidente de estas dos organizaciones, el ibicenco Joan Torres Torres, ha liderado esta reclamación. Destaca la introducción de autoliquidaciones rectificativas, que facilitan la corrección voluntaria de errores fiscales involuntarios sin iniciar procedimientos sancionadores. Todo ello fomentará un cambio cultural en la relación con la administración tributaria. Unas medidas que, en conjunto, han de servir para modernizar y hacer más fácil, eficaz, accesible y humano el sistema tributario.