El Govern Prohens rechaza el acuerdo del Gobierno PSOE-Sumar con la Generalitat de Catalunya sobre el nuevo sistema de financiación autonómica y lo recurrirá «si hace falta» ante el Tribunal Constitucional, según afirmó ayer el vicepresidente Antoni Costa. Con un planteamiento totalmente distinto, el PSIB-PSOE pide al Govern que «se una» a este pacto y que negocie de forma bilateral con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El actual modelo de financiación, aprobado en 2009, caducó en 2014. Once años después, esta situación anómala obstaculiza el funcionamiento del Estado de las Autonomías. Balears es una de las autonomías más perjudicadas al ser la segunda comunidad que más recursos envía al Gobierno vía impuestos, 3.248 euros por habitante según la Agencia Tributaria, mientras que baja hasta la novena posición a la hora de recibir recursos del Estado. Aportamos casi 6.000 millones de euros que no vuelven.
El nuevo modelo debe ser fruto de una negociación multilateral. Como reclama la presidenta Prohens, han de participar todas las comunidades para que «lo que afecta a todos se hable entre todos». No podemos seguir condenados a esta infrafinanciación injusta, que nos perjudica, al carecer de recursos para gestionar los servicios públicos de la sanidad, la educación y las infraestructuras. Ni más que Catalunya ni menos que Catalunya.