La actividad en el Aeropuerto de Menorca registrará durante este invierno, un importante descenso. Las compañías aéreas ofertan entre noviembre y finales de marzo unas 755.000 plazas aéreas, lo que significa 90.000 menos que el invierno pasado y un descenso del 10,3 por cien. La caída, con un 4,7 por cien menos de vuelos, llama la atención porque el invierno pasado se registró un incremento del 17 por cien. Este escenario se produce por la pérdida de la ruta invernal con París, la reducción de los vuelos a Barcelona en los meses de enero y febrero, la disminución de plazas en la ruta con Madrid, ya que pese a mantenerse el mismo número de vuelos, esta campaña los operará Air Nostrum, con aviones más pequeños. En cambio, aumentan las operaciones con Palma, con dos enlaces más a la semana.
Cogiendo como referencia una semana de mediados del mes de diciembre, el Aeropuerto de Menorca operará en total 135 vuelos. Hay que analizar y valorar las causas de este descenso, así como el impacto sobre la sociedad y la economía de la Isla. El Aeropuerto es la principal puerta de entrada y salida de Menorca por lo que constituye el termómetro que marca la actividad de las empresas del sector servicios y las que dependen, directa o indirectamente. La desestacionalización continúa siendo, hoy, más que un objetivo real un desiderátum.