En la noche del viernes, una mujer de 43 años perdió la vida en un accidente de circulación registrado en la carretera general, concretamente en Sa Costa Nova de Ciutadella. La Guardia Civil de Tráfico, que ha abierto diligencias por un presunto delito de homicidio imprudente, investiga si una conducción temeraria provocó esta muerte. Concretamente, el conductor del vehículo que colisionó con el remolque de un tractor cuando intentó adelantar a otro coche en el tramo de doble carril. Conducir exige responsabilidad, prudencia y extremar las precauciones.
No es aceptable circular a velocidades excesivas, cometiendo imprudencias o al mismo tiempo que se envían WhatsApp o revisan su teléfono móvil. Al hacerlo desvían su atención de la vía y, durante unos segundos, quedan alejados de la realidad. Y basta solo un instante para que una persona pueda perder la vida por un descuido fatal. Es fundamental la concienciación de los ciudadanos imprudentes. Estos conductores temerarios deben acudir a cursos de reeducación vial para recuperar su carne, porque el sistema de la pérdida de puntos no es suficiente para sensibilizar a muchos de ellos. La educación vial es clave para rebajar esta altísima mortalidad. Circular a velocidades excesivas o con unas copas de más, algo tristemente habitual, debe ser castigado más duramente.