El Partido Popular de Balears celebra mañana un congreso inusual, con elementos que vale la pena destacar. Debe ser el congreso que abra las puertas a una nueva etapa y cierre la anterior, que al final se ha visto afectada por los cargos de corrupción en la gestión del Govern de Jaume Matas. Es un congreso inusual porque los más de 19.000 afiliados del PP podrán votar directamente a uno de los dos candidatos, José Ramón Bauzá o Carlos Delgado, en las urnas que se ubicarán en todas las sedes locales, excepto Es Migjorn.
Ambos han llevado a cabo actos informativos en Menorca, para defender su programa y su estilo. Esta forma de participación y de implicación de la militancia es sin duda positiva. A menudo, no sólo las instituciones están alejadas de los ciudadanos, sino que los partidos también mantienen demasiada distancia con sus afiliados. Más que las diferencias en los programas de los dos candidatos, que no son excesivas, se desmarcan por su estilo. Muchos de los dirigentes se han posicionado a favor de Bauzá, aunque Delgado ha llevado a cabo una campaña intensa y ha promovido la afiliación de simpatizantes. El PP tiene una responsabilidad ante la sociedad, como un partido con claras opciones de gobierno. Mañana juega un partido importante.
Editorial
El PP-Balears, ante el reto de una nueva etapa