El ministro Caamaño presidió ayer la ceremonia de colocación de la primera piedra del edificio judicial de Maó. Más allá del simbolismo, la obra supone la más importante dotación de infraestructura que ha recibido Menorca en esta materia y viene acompañada además del compromiso por acometer una inversión de 1,5 millones en un nuevo edificio en Ciutadella. La colaboración municipal ha permitido que la Administración de Justicia disponga por fin de espacio y medios físicos suficientes y dignos, una condición imprescindible para acoger otras mejoras en plantillas, calidad y servicios.
El nuevo edificio se crea con vocación unificadora y visión de futuro, con capacidad para siete órganos y con cabida para las distintas oficinas y organismos vinculados al sistema que se hallan dispersos en diversos locales. La racionalización que se desprende de la nueva planta judicial ha de repercutir en una atención más moderna y ágil para el ciudadano, ese ha de ser el objetivo final del esfuerzo realizado por el Ministerio y así fue reconocido por su titular. Por otra parte y por primera vez se ha concebido de acuerdo con los criterios del nuevo modelo de Oficina Judicial que se pretende implantar a partir de 2011.