Hay mar de fondo en la sede del CIMe.
PSOE y PSM andan a la greña, tirándose los trastos a la cabeza, escenificando enfados y desencuentros. Más que un equipo de gobierno, parecen un matrimonio mal avenido.
Pero la sangre, créanme, no llegará al río.
Hay demasiado poder en juego. Hay demasiadas bocas agradecidas que alimentar.
El más indisoluble aglutinante a la hora de deshacer entuertos es el poder político, el mantener las poltronas, y el abultado "sobre" que se llevan a casa a fin de mes. Romper el pacto significaría dejar de gobernar, dejar de decidir... dejar de tirar de la VISA-CIMe, para pagar las facturas que su "trabajo" conlleva (más en restaurantes que en despachos).
¿Quién de ellos quiere dejar de comer 'raors' y beber buenos riojas, y cambiarlo por el bocadillo de sardinas y la lata de cerveza?
Ni los del PSOE ni los del PSM romperán la baraja. Se limitarán a endilgarnos una más que previsible reconciliación, a la vez que entonarán nuevos cantos de sirena para encandilar al personal. Pura escenografía.
Al presidente le tiembla la mano. Sin el PSM no es nada, Tuni lo sabe... y se aprovecha.
Marc Pons, delfín-marioneta de doña Joana, (nuestra particular dama de hierro) demuestra por activa y por pasiva que el cargo le viene grande, muy grande. Se llena la boca de frases sobadas, de declaraciones de intenciones, de mensajes genéricos, de proyectos comunes. 'Fum de formatjades'. Igualito, igualito que su jefe de filas ZP. Cero soluciones, y muchas "medidas" y brindis al sol. Sonrisa bobalicona y cerebro hueco. No estaría de más que en el PSOE menorquín pensaran en buscar recambio. El rumbo que el barco supuestamente pilota Marc Pons, va camino de acabar en las rocas.
Al decir que está dispuesto a "liderar el momento de cambio que Menorca necesita" -cito textual- demuestra su incapacidad de visión. ¡Menuda chorrada!
Mentar el "cambio" quienes han estado gobernando en el CIMe una burrada de años, es lo más estúpido que le he oído decir.
¡Claro que Menorca necesita un cambio!
Menorca necesita cambiar la coalición PSOE-PSM que nos han estado gobernando, y que nos están llevando directo al precipicio, por quienes nos han metido de lleno en la crisis turístico-económica que todos sufrimos, no deberían estar ni un minuto más al frente de CIMe.
Las palpables muestras de incompetencia en el ejercicio de la Presidencia del CIMe, que Marc Pons ha estado demostrando día sí y día también, culminan esta etapa de desconcierto, de agotamiento de ideas, en la que estamos inmersos.
La chapuza del Plan Director de Carreteras (que nos quieren vender como "éxito") adornada por la estrepitosa pifia de la ruta alternativa Ferreries-Ciutadella, debería ser suficiente como para que dimitiera el Conseller de "Inmovidad" Sr. Borrás, y con él quienes se hicieron la foto de la presentación del abortado proyecto.
Si el liderazgo del CIMe está entre Marc Pons y Tuni Allés, apaga y vámonos. Que si malo, muy malo, es uno, la otra es lo más negado y nefasto que ha pisado despacho en el edificio de la Plaza de la Biosfera.
La enemiga número uno del progreso de Menorca. ¡Qué se lo pregunten a los sufridos payeses de la isla!
A los ya mencionados, es del todo oportuno añadir al mejor ejemplo que demuestra lo dicho: Ernest Ribalaiga, que demostró que no saber hacer la O con un canuto en el Ayuntamiento de Mahón, en el Consell Insular de Menorca, y ahora la hace de Diputado en el Parlament Balear, vive a cuerpo de rey mamando de la cosa pública.
¡Elecciones ya! y a jubilar a todos esos políticos que padecemos.