Ayer se desarrolló la última excursión multitudinaria de la Coordinadora en Defensa del Camí de Cavalls, con más de doscientos participantes. Este colectivo empezó hace quince años reivindicando el uso público del camino y ha visto cumplidos los objetivos que motivaron su constitución. Los 184 kilómetros del sendero son ya transitables y los distintos tramos están señalizados. Los aficionados al senderismo pueden disfrutar hoy de un recorrido de un gran valor paisajístico y excepcional en el conjunto del Estado como gran ruta. Una parte importante de este resultado se debe a la implicación voluntaria de muchas personas en la Coordinadora, que ahora se dedica a colaborar con el Consell en el asesoramiento y mantenimiento del sendero.
Ayer se cerró una larga etapa de reivindicación y ahora empieza otra distinta. El Camí de Cavalls, que ha sido objeto de una importante inversión pública, debe ser un elemento dinamizador de la economía menorquina. Sin perder sus valores esenciales, promocionado como producto turístico, el camino debe responder de forma satisfactoria a las expectativas de los visitantes. Éste es el nuevo reto que bien merece una reivindicación.