La lista de casos y expedientes que se eternizan en los juzgados sería enorme. Los jueces luchan contra la precariedad de medios, pero el esfuerzo que algunos desarrollan en muchas ocasiones no obtiene resultado. La falta de experiencia y la precariedad con la que se ocupan algunas plazas judiciales también son causas de la demora en la resolución de los expedientes. Estos días hemos visto en Menorca dos situaciones ilógicas sobre el funcionamiento de la Justicia. En Sant Lluís, el concurso para la contratación del proyecto de Binibèquer Nou ha sido anulado , cuando se adjudicó hace cuatro años y el trabajo está realizado y presentado. ¿Qué sentido tiene ahora anular este concurso?. ¿Va a recurrir el Ayuntamiento para prolongar una situación irreal?.
El caso del terreno de Ses Rates de Ciutadella lleva cinco años en el Juzgado, lo que perjudica a las personas imputadas, que ya no ocupan cargos públicos, y que merecen una resolución más rápida. Igual que la merecen los ciudadanos cuando se trata de casos que afectan a la actividad pública. El incremento del número de jueces anunciada en los últimos días es un paso positivo, sin embargo no es suficiente para desatascar una administración judicial que ahora no encuentra el camino de la eficiencia.