Muros, paladares y otras hierbas culinarias

Si hemos de hacer caso a lo que leemos, producto muchas veces de lo que otros dicen y aseveran como cierto, algo se está cociendo en nuestra Isla más allá de sus muros, los de la futura prisión quiero decir. Mi espíritu se siente reconfortado porque lo dicen los expertos en imagen carcelaria que, la de Mahón, va a ser de las de mayor calidad del país. Qué lástima que, ese sentido de la calidad, no lo hayamos predicado ni practicado con el mismo interés y convencimiento cuando hemos querido mejorar otro tipo de imágenes de nuestro entorno. Las obras que parece ser finalizarán más o menos en lo que dura medio embarazo, nos traerá una criatura que ni se parecerá al padre ni a la madre y si me apuran, ni a sus abuelos. Esta criatura no deseada que nadie ha sido capaz de abortar, ahora que esa práctica cada vez se nos muestra como más normal, tendrá con toda seguridad aspecto distante, frío, cerrado, problemático…Y mientras tanto, detrás de sus muros y de la mano del experto cocinero Subijana, se cuecen habas, otras más sabrosas, más condimentadas, con ese toque mágico de las hierbas, no de las malas que de esas ya hace tiempo andamos empachados. Esto y el aumento turístico previsto para el próximo verano, gracias a los problemas que padecen otros destinos competitivos (ya se sabe que a río revuelto ganancia de pescadores), hace todo ello que veamos algunas luces de moderado optimismo. Ahora solo queda ver si seremos capaces de llevar a buen puerto los proyectos y que no se nos fundan los fusibles a medio camino.