La policía ha desmantelado un negocio de madres de alquiler explotado por chinos de Taiwan.
A través de su web Baby 1001 la compañía taiwanesa ofrece a las parejas que no pueden tener hijos la posibilidad de procrear descendencia utilizando una madre de alquiler.
Tener un hijo propio sin tener que pasar por las fatigas de los nueve meses de gestación.
La compañía busca jóvenes en Vietnam dispuestas a dejarse inseminar artificialmente por el anónimo donante y comprometiéndose durante el embarazo a vivir en una residencia de Bangkok hasta dar a luz a un bebé al que ni conocerán. Dicha residencia situada en un tranquilo barrio residencial de la capital rodeado de jardines, con una gran piscina y un pequeño lago, será el bucólico entorno en el que la joven embarazada vivirá los nueve meses con el feto en sus entrañas. Las mujeres vietnamitas jóvenes y sanas interesadas pueden contactar a baby 1001 dando sus detalles y características físicas. Únicamente tendrán que dejarse inseminar con un óvulo fecundado de los donantes y pasar el periodo del embarazo en la citada residencia de Bangkok. Estas madres subrogadas recibirán una buena compensación económica aparte del mantenimiento y de los cuidados médicos.
Estos servicios se ofrecen a toda clase de personas que desean tener hijos, pero que por circunstancias diversas no pueden. Así tanto matrimonios heterosexuales, como lesbianas u homosexuales, pueden solicitar el servicio. La compañía organiza con un buen hospital de Bangkok la extracción del óvulo de la mujer y que clínicamente será fecundado con esperma del donante o con un esperma de donante anónimo en su caso. Los futuros padres, asiáticos u occidentales, podrán tener así un hijo con sus genes y características ya que el útero de alquiler será el que alimentará el crecimiento y desarrollo del feto pero sin transmitirle nada más que la nutrición. La convincente publicidad de la página web explica que al no ser legal en Taiwan la compañía actúa en Tailandia pero con jóvenes mujeres de Vietnam para evitar conflictos legales.
El servicio completo hasta la entrega del bebé en el hospital de Bangkok que se inscribirá como hijo legítimo de los padres donantes cuesta unos 32.000 dólares USA que pueden ser pagados en cómodos plazos a medida que avance la gestación. En la página web, que de momento no ha sido borrada por las celosas autoridades informáticas de Tailandia, pueden verse las instalaciones en las que la embarazadas descansan mientras pasan los meses previstos.
De momento las 16 jóvenes vietnamitas embarazadas que encontró la policía serán repatriadas a Vietnam donde el Estado se hará cargo de los bebés cuando nazcan ya que ninguna ha querido abortar. La absoluta confidencialidad que asegura baby 1001 tanto a los donantes como a las madres de alquiler garantiza a los padres la seguridad de que su hijo criado en un útero ajeno nunca conocerá su origen.
Habíamos oído y leído de las madres de alquiler antes, pero hasta hoy no habíamos visto de una manera tan clara cómo el negocio se promocionaba de forma tan profesional en internet. Porque de esto se trata, de un negocio que puede girar millones de dólares y que este descubrimiento en Bangkok ha sacado a la luz publica. Obviamos aquí las opiniones morales y éticas que pueden ser muy variadas jugando con el deseo humano de unos padres por tener descendencia y las razones económicas que la pobreza de las madres de alquiler que quizá lo hagan para poder mantener a sus propios hijos naturales.
Los avances de la medicina moderna y de la fecundación in vitro y la colaboración de un conocido hospital han permitido hasta hoy que el "negocio" de las madres subrogadas lleve más de año y medio funcionando. Solo el taiwanés que estaba al frente de la residencia de Bangkok ha sido detenido al haber hallado la policía que tenía antecedentes delictivos. Por otro lado, parece que este tipo de "negocios" funcionan en otros países como la India donde han sido hasta regulados por ley.