4-III-11
Noche especial en el Ateneo que, aunque científico, literario y artístico, pocas veces aúna dos de esas facetas en un solo acto cultural, la poesía, que es literatura destilada, y la música, lenguaje universal por excelencia. Poemas y rasgueo de guitarra en la presentación de "Poses y posos", la última entrega de José Luis Clemente, autor en el que se combina la sensibilidad del poeta y el coraje del editor en un mundo poco proclive a la lírica. Entre la ternura y el exabrupto, Clemente cabalga.
5-III-11
Érase un hombre en un inmenso zapato instalado. Érase un zapatón superlativo coronado por una sonrisa amable que pareció perseguirme toda la vida. Primero en el Instituto, donde tratábamos de escabullirnos infructuosamente de sus tentáculos, "Macky te busca", nos avisaban (era de cajón que prefiriéramos jugar al fútbol que emplear el recreo en conversaciones más o menos espirituales), y luego, durante veinte años, en el Hospital Monte Toro, donde era inevitable tropezarse con él, dotado del don de la ubicuidad, pertrechado de un enciclopédico conocimiento de gentes y envuelto en un aura de intemporalidad (no exenta de coquetería) impenetrable: nadie se atrevió jamás a aventurar hipótesis sobre su edad, siempre estuvo ahí, y siempre estaría.
Pero es que también me persiguió en los vericuetos de mis hobbys, en el Ateneo y Es Diari, donde charlábamos distendidamente, siempre tras un ritual invariable a través de los lustros:
-¡Hombre, pater et magister!
-Pedro Jaime, Pedro Jaime, je, je, je (risita sardónica del ángel frente al diablo).
Y platicábamos, jamás sobre nuestras creencias e increencias, nunca trató de llevarme al redil y yo, a cambio, no le hablaba de fútbol. Fui a verlo al hospital hace unas semanas, ya postrado en cama, ambos conscientes de que probablemente era nuestro último encuentro. Pero fue como los demás, sencillo y natural como la vida misma, sin frases solemnes para la historia, lo de siempre, recuerdos de vivencias y amigos comunes, el hospital, Es Diari, el Ateneo… Sin el zapatón se le veía más pequeño. Pero Macky era muy grande.
6-III-11
Apuntes tomados de aquí y de allá, extraviados y felizmente recuperados: "Hoy día el que habla o trata de hablar correctamente es un exquisito fuera de órbita; el que grita o insulta tiene más audiencia. ¿Hablar bien es hoy asunto de presuntuosos?"
Item mas: Creíamos que gracias al progreso cultural mejorarían las relaciones humanas, se fundarían en la razón y avanzaría la civilización. Tal suposición ha quedado desmentida por los hechos y la política no es más que la representación pública de la fealdad ambiental…
7-III-11
¿Fealdad, digo? Es un horror las cosas que leo en mi habitual revista de prensa matutina. Cuánta bazofia en la caverna mediática. Resulta que Rubalcaba está enfermo y arrecian chanzas y chirigotas que por higiene mental y vergüenza ajena no reproduzco. Y hace pocos días, los mismos se ponían perdidos de miel embadurnando a doña Esperanza por algo similar. Y es que el sectarismo extremo arrasa con todos los diques de la decencia.
8-III-11
Y hablando de diques, el de Ciutadella pasa la prueba del nueve. Me alegro doblemente, por los irreductibles de Ponent que verán por fin cumplida una ilusión ancestral, y porque los menorquines, en general, habremos logrado preservar el puerto antiguo tal como lo hemos conocido siempre, pintoresco y acogedor.
¿Preocupación por el futuro de la rada mahonesa? Por supuesto, hay que reinventarse y ponerse manos a la obra. El nuestro sigue siendo la madre de todos los puertos…
…Y el gol de Messi, una obra de arte.
9-III-11
Harto de la histérica conspiranoia de la caverna blanca sobre ayudas arbitrales al Barça (no sé lo que puede pasar si este año tampoco), decidimos ir al cine a ver "El discurso del rey". Película amable y eminentemente actoral con un trío insuperable en la mejor estela de la escuela inglesa, iniciada en el teatro, deja un buen sabor de boca, al contrario que "Cisne negro", una enorme película sin concesiones de la que sales para el arrastre.
10-III-11
Se acaba el tiempo de las deliberaciones en el asunto libio. La comunidad internacional y muy especialmente Europa, por proximidad, tiene que tomar decisiones. Ya debería haberse concretado la zona de exclusión aérea y el cordón humanitario. Pero la intrincada madeja de intereses petrolíferos nos tiene maniatados mientras el pueblo libio es masacrado por el orate de la jaima, hace bien poco abrazado y agasajado por quienes ahora se rasgan las vestiduras.