El jueves entró en vigor el Decreto de Clasificación de los Establecimientos Turísticos de Balears, de la Conselleria que dirige Joana Barceló. Mantiene las estrellas y las llaves para hoteles y apartamentos, pero incluye las categorías de superior y gran lujo e implanta un nuevo sistema basado en las declaraciones voluntarias de las empresas turísticas. Para ello, en el plazo de un año deberán responder a un cuestionario con 324 criterios para los hoteles, que pone énfasis en los equipamientos y servicios. El Gobierno derogó en febrero de 2010 una normativa que se remontaba a 1967.
La mejora de la calidad de la oferta residencial es uno de los objetivos básicos de la competitividad de Menorca como destino turístico. Desde el Govern se ha intentado mediante otras iniciativas destacadas, como el llamado Decreto Nadal, que ha tenido una eficacia relativa hasta ahora, sobre todo porque se aplica en un momento de recesión, con menor capacidad inversora. El Consejo Español de Turismo también quiere impulsar el Plan de Turismo Litoral del siglo XXI, que pretende un nuevo marco normativo para renovar destinos maduros, para conseguir "un modelo más competitivo, sostenible, menos estacional, e innovador".