El Menorca Bàsquet no jugará la próxima temporada en ACB. Las escasas esperanzas se esfumaron el miércoles con la victoria de uno de sus rivales directos. El club analizará las causas que han llevado a este descenso, que se refieren al ámbito deportivo, aunque los directivos han tenido que afrontar dificultades importantes que no estaban en la pista, sino fuera. El club, como la Isla, cuenta con recursos limitados para estar en la cima de la competición. Por tanto, hay que agradecer y valorar el esfuerzo de los directivos, con Benito Reynés a la cabeza, que han destinado mucho más que tiempo libre a la gestión de una entidad que ha beneficiado la imagen de la Isla en el exterior. La situación deportiva presenta similitudes con otras experiencia ya vividas, que al final se convirtieron en un nuevo impulso para recuperar la plaza perdida en ACB. Ahora parece que las circunstancias no son tan favorables, debido a la crisis económica que afecta a las administraciones y a toda la sociedad, aunque el objetivo de superarse tiene un valor positivo por si mismo. Al igual que la Isla, el Menorca Bàsquet es un ejemplo de que lo importante no es caer, o descender, sino levantarse y volver a crecer. Ha sido un estímulo y debe continuar ejerciendo el mismo papel.
Editorial
El descenso del Menorca Bàsquet y su futuro