La pregunta merece una explicación. José Ramón Bauzá vino a Menorca el domingo y, como es normal, habló de dinero. Lleva días con la calculadora en la mano. Que si la deuda son 6.000 millones, cien arriba o cien abajo; que si el déficit son 2.000 millones; que si el pendiente de pago a proveedores asciende a 1.104 millones, sin contar las facturas que están todavía en los cajones; que si vamos a tener que pedir un crédito de unos cientos de millones.
En Son Bou, rodeado de juventud y de ambiente de euforia (porque Rajoy es un "casi" presidente), se encuentra con el presidente del Consell y le pregunta: "¿Cuánto te debo, Santi?, ¿son 24 millones?". Tadeo le responde: "Ahora, ya un poco más". En comparación con la deuda global, lo que el Consell de Menorca espera cobrar del Govern es como si fuera el café de una buena comida, pagada por Bauzá. Somos 'pequeñitos' también en el listado de las deudas. A pesar de ello, ese dinero sirve para pagar nóminas de personal y atender algunas urgencias sociales. Es verdad que a esa cifra hay que añadir todo lo que debe el Govern a consorcios, fundaciones, farmacias, colegios y empresas privadas. Bauzá también dijo que "es inaceptable que se juegue con los enfermos", a los que la administración no puede pagar los billetes de avión para recibir tratamiento en nuestro hospital de Son Espases. Es una queja a la que él debe dar respuesta. Pero no estaría mal que se empezara por lo más importante.