Todas las autoridades menorquinas se reunieron ayer en la Dirección Insular de la Administración del Estado para celebrar el trigésimo tercer aniversario de la Constitución Española. La Carta Magna es un elemento que une a la gran mayoría de los españoles, una base que transmite estabilidad y consenso, y por este motivo la modificación reciente para limitar el déficit no fue compartida por amplios sectores de la opinión pública. En este momento, revisar la Constitución no es una prioridad, sin embargo sí lo es utilizar los recursos que ella contempla y el espíritu que transmite para que las distintas administraciones, los partidos políticos, los agentes sociales y todos los organismos de la sociedad enfoquen el objetivo prioritario de superar la situación económica más complicada desde hace muchas décadas. Compartir esa misma intención, colaborar unos con otros, dejar de lado las actitudes egoístas y partidistas, generar confianza en nosotros mismos, a partir de ese proyecto común, es una misión "constitucional", puesto que de ello depende que los ciudadanos puedan volver a disfrutar de todos los derechos, aunque ahora sean tiempos de cumplir con los deberes. Hoy el espíritu de la Constitución obliga a la unidad.
Editorial
La Constitución, un símbolo de unidad