La reforma laboral es la derrota de los trabajadores y de los Sindicatos por decreto.
Me cuesta creer tanta hipocresía cuando algunos empresarios y algunos políticos están haciendo manifestación en el sentido de que, con esta reforma "no pierde nadie, gana el empresario y el trabajador".
Yo pregunto: ¿qué es lo que le concede el empresario al trabajador? ¿en qué mejora el empresariado con la reforma, los derechos laborales? En nada, absolutamente en nada. Por el contrario ¿en qué empeora la reforma laboral los escasos derechos que le quedaban a los trabajadores? Pues por ejemplo, que no es moco de pavo, pasar de una indemnización de 45 días por año trabajado a 33, además se facilita el despido por causas económicas, es decir, que si la empresa tiene una caída de venta durante 9 meses seguidos (una empresa puede tener una caída de ventas durante 9 meses y seguir, no obstante, ganando mucho dinero) podrá despedir al trabajador con 20 días por año trabajado. Ahora mismo les digo, que esa y no otra, va a ser la fórmula de los despidos, ni siquiera van a pagar los 33 días. Me da el pálpito, que los trabajadores acaban de perder 25 días por año trabajado. No está mal ¿verdad? Fíjense en lo que dice el decreto respecto a los ERE. Para estos deja de ser necesaria la autorización previa. Háganse cargo de lo que eso puede ser.
Los mandamases del PP, incluido el Sr. Rajoy, aseguraban antes de las elecciones, hasta la saciedad, que no iban a abaratar el despido. Pues no sé yo, cómo y dónde queda su palabra, que no sea en el albañal de la más flagrante de las contradicciones. Fíjense que no quiero poner mentiras.
Luis de Guindos, ya clasificó la reforma laboral "como extremadamente agresiva" y tenía toda la razón. Dice la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que cuanto más barato sea el despido, menos miedo tiene el empresario a contratar indefinidos ¡Hombre Sra. Ministra ¡ le ha faltado decir, que de momento lo que tiene más fácil el empresario es despedir, y si con 45 días de indemnización por año trabajado, tenemos más de 5 millones de parados, ni te digo ahora que les va a salir casi gratis. Dña. Soraya Saez de Santamaría, dice que este decreto va a marcar "un antes y un después". Tiene usted razón, para desgracia de los trabajadores, tiene usted razón.
Contrato con un año de prueba. Cumplido el año, el empresario puede despedir sin otro requisito ni consecuencia al trabajador.
Antes el FOGASA pagaba 8 días por año trabajado. Esto también lo pierde el trabajador.
El Presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, dice que "el despido improcedente tiene que quedar como testimonial". Lo que esto quiere decir es que todo despido será procedente, de manera que pueden despedir a quién quieran, cómo y cuando les dé la gana. Semejante cosa en la práctica significa que cualquier trabajador que se le ocurra negarse a la voluntad del patrón, va a ir derechito a la calle, y ni les cuento, de aquéllos otros trabajadores, que además pretendan una reivindicación de mejora laboral. Esos tienen en España menos futuro que un esquimal que pusiera un puesto de helados en el polo norte. Alguna de esas cosas ya estaban pasando Hay empresas que tiene trabajadores echando horas sin cobrarlas y otros trabajadores con contratos precarios, no han visto estos renovados por negarse a la voluntad, cada vez más exigente de algunos empresarios. Claro, que estas cosas se han estado haciendo sin el amparo de la Ley, ahora se podrán hacer prácticamente de una forma legal.
En España no se conocía una reforma como la que inició el gobierno Zapatero, congelando salarios y pensiones y llevando la jubilación a los 67 años. Ahora, se le ha dado la puntilla con la reforma del gobierno Rajoy, donde los trabajadores están prácticamente en las manos de lo que la patronal pretendía desde hace años.
La recuperación de la crisis con este tipo de reformas, no será nunca gracias a la patronal, sino gracias a los sacrificios de los trabajadores. El empresario no aporta con esta reforma ningún sacrificio. Los sacrificios con ""extremada agresividad" por parte del gobierno, como dijo el Sr. De Guindos, D. Luis, van a correr a cuenta de los trabajadores.
A los asalariados públicos se les deja en una situación más que precaria, frente a salarios y despidos, pues bastará que los presupuestos no puedan hacer frente a las deudas, cosa qué cómo se está viendo en las "manirrotas manos" de gestores políticos, es prácticamente lo habitual.
A partir de esta reforma laboral, los sindicatos, con una gestión ya muy venida a menos, se les va a convertir en más testimonial que real, porqué la contratación del trabajador y su vida en la empresa, no dependerá para nada de los derechos sindicales que el trabajador pudiera tener, y que, hasta ahora, le amparaban algo. El trabajador va a estar, más que ha estado nunca, a tenor de la voluntad del empresario.
No sé si esta reforma servirá para crear empleo, de lo que no tengo duda, es la precariedad en la que acaban de sumir al mundo laboral, y encima, desde esa ironía de decirnos que con esta reforma ganamos todos. En mi opinión, el empresario sí que gana, eso es cierto. El trabajador sí que pierde, eso además de cierto es dramático, pues ya no le queda casi nada por perder.