Mamá, he encontrado trabajo, por fin, está algo lejos, pero es lo que hay. Sólo me han pedido que hable algo de sami, ruso, sueco, finés y noruego. La idea me la dio un alto cargo de la CEOE, el señor Feito, cuando declaró que al parado que rechace un trabajo se le deber quitar las prestación, aunque el trabajo fuera en Laponia.
Laponia tiene una economía emergente, antes sólo se podía encontrar trabajo en la pesca, la caza y la artesanía; pero ahora, con el tema de los hoteles iglú, se abre un mundo de posibilidades.
Sabes que Laponia está situada en el norte del Circulo Polar Ártico, y que los samis tienen más de cuatrocientas palabras para decir reno, es alucinante lo que uno puede leer en la Wilkipedia. No sé si el señor Feito ha estado alguna vez en Laponia, quizás sí ya que existen lujosas estaciones de esquí, pero sus declaraciones me han abierto los ojos.
Mamá, ya sabes que aunque mi informática es nivel usuario, mi inglés nivel medio, mis estudios son de escuela pública y mi índice de masa corporal algo alto; siempre he sido de hacerme preguntas. Te acuerdas cuando me obsesionaba con cuestiones del tipo: ¿Por qué si en Alemania están tan bien, los alemanes que pueden se van a vivir a Mallorca? ¿Por qué van a desalojar de sus casas a más de medio millón de personas, si en este país tenemos más de cinco millones de viviendas vacías? ¿Por qué todo el mundo en las encuestas dice que lo que más le gusta de la tele son los informativos y los documentales, y la cadena que más audiencia tiene es Telecinco? ¿Por qué Pablo Motos invita gente a su programa, si después lo quiere hacer todo él, y no sale de plano ni aunque le empujen?
Pero ahora ninguna de esas cuestiones me agobia, ninguno de esos temas me preocupa. Todo gracias al señor Feito. La solución a todos nuestros males está en Laponia, tierra de oportunidades.
Te imaginas, mamá, ir a trabajar en un trineo o en una moto de nieve, tener la posibilidad de conocer a Papá Noel ( aunque ya sabes que siempre he sido más de los Reyes Magos ), vivir noches sin fin o días interminables, todo un futuro por delante.
Quizás el señor Feito, con toda su generosidad, vería con buenos ojos que los cinco millones de parados nos fuéramos a Laponia, es una solución para acabar con el desempleo de un plumazo y dejarse de reformas laborales que, como él mismo manifestó, son insuficientes.
Bueno, mamá, te dejó que si no pierdo el vuelo. Y no te pongas triste, nos veremos a menudo, ya sabes que es más barato viajar desde Madrid a Laponia que desde Madrid a Menorca.