Los alcaldes de Menorca expresaron ayer su apoyo a la Central de Compras balear promovida por el Govern, una iniciativa que persigue racionalizar y controlar el coste económico en la adquisición de productos o la contratación de servicios. La medida supondrá un considerable ahorro económico, de gestión y tiempo, según el Ejecutivo autonómico. De esta manera, ayuntamientos, consells y los diversos departamentos de la Comunidad podrán beneficiarse de un sistema que ya se aplica con éxito en el sector privado y que puede suponer un alivio a las maltrechas arcas públicas en unos tiempos en los que la crisis deja muy poco margen a las administraciones. Si se avanza en esta línea, se pueden lograr interesantes descuentos en temas tan importantes como son los de telefonía o electricidad. Los consistorios menorquines también acordaron avanzar en la coordinación de las policías locales y turísticas, así como de los equipos de Protección Civil. En este sentido, y en un territorio de dimensiones reducidas como es la Isla, todo lo que sea sumar y mancomunar prestaciones evitará duplicidades, a veces absurdas, y redundará en beneficio de los ciudadanos, ya que los gastos siempre serán menores.
Editorial
Racionalizar los gastos en tiempos de crisis