Puede parecer una ocurrencia el título de este artículo pero creo, que esconde una realidad muy preocupante y de la que todos debemos ser conscientes. Si Menorca no hubiera estado sin vuelos directos con Madrid, durante este invierno, si hubiéramos tenido compañías aéreas que hubieran apostado por Menorca, que hubieran creído que era una ruta interesante y rentable, que les convenía mantenerla todo el año, desde el Gobierno Central no hubieran tenido que declarar urgentemente -el tiempo para los trámites se han acortado prácticamente a la mitad- la Obligación de Servicio Público (OSP) para los vuelos entre Menorca y Madrid, que está previsto que se apruebe en el Consejo de Ministros del 1 de junio.
La declaración de OSP de la que todos nos congratulamos, y por la que muchas gente y desde muchos estamentos públicos se ha trabajado, no debería haber sido necesaria. Si Menorca no estuviera en una situación económica como la que se encuentra. Si en la época de buena coyuntura económica hubiéramos posicionado la Isla en el mercado turístico durante gran parte del año y no nos hubiéramos conformado con el turismo nacional en los meses de julio y agosto, si hubiéramos hecho una promoción turística propia y diferenciada del resto de las Illes Balears, poniendo en valor lo que nos diferencia y aporta un plus de valor añadido, en lugar de decir no a toda nueva iniciativa, por un mal entendido apego a nuestra identidad. Si hubiéramos seguido apoyando a las industrias tradicionales que nos diferencian del monocultivo turístico, al que ya estamos abocados. En definitiva, si las iniciativas públicas y privadas se hubieran dedicado a trabajar conjuntamente en pos del desarrollo de la Isla, en lugar de esperar que sea el Estado el que nos solucione los problemas, seguramente no estaríamos ante la necesidad de tener que acudir a declarar OSP para poder tener lo que otros territorios también insulares ya tienen, y a lo que, faltaría más, evidentemente como ciudadanos españoles tenemos derecho.
La OSP, como bien explicó la ministra de Fomento en el Senado la pasada semana, solo puede declararse en territorios donde no existen conexiones aéreas, y por el tiempo en que no se establezcan otras compañías, es decir donde ninguna compañía considera rentable ofertar estas rutas, caso de Menorca, en invierno y de la Gomera (23.076 hab.) y el Hierro (10.960 hab.) en Canarias.
El problema de las conexiones aéreas no es un tema nuevo en la isla, la pasada legislatura en el Consell Insular se debatía frecuentemente este tema, y a pesar del consenso político existente, de las afirmaciones del gobierno de entonces, también del mismo color político que el autonómico y el central en aquel momento, de que se estaba reclamando esta cuestión y trabajando en este tema, cosa que no dudo, no se obtuvieron avances en este tema.
Hay que reconocer que han sido gobiernos del Partido Popular, en todas las instituciones, los que han demostrado una mayor sensibilidad hacia nuestra isla, iniciando así con la OSP Menorca-Madrid el camino que, junto a otras medidas, reclamadas desde Menorca, harán que el problema de las conexiones aéreas entre una vía de solución y ayuden a que si trabajamos bien, podamos volver a una senda de crecimiento y desarrollo que haga que este tipo de soluciones ya no sea necesario a la larga.
También hay que destacar la movilización de parte de la sociedad civil, curiosamente, más activa últimamente, supongo que porque la situación económica en Menorca era cada vez peor y se veía la urgencia de tomar medidas. Cosa que un gobierno del Partido Popular, responsable y sensible con Menorca está haciendo, a pesar de la coyuntura de extrema gravedad que vivimos y las dificultades presupuestarias con las que nos encontramos a la hora de elaborar los Presupuestos Generales del Estado para 2012.
Pienso que las Administraciones Públicas deben ayudar a paliar situaciones discriminatorias para los ciudadanos de cualquier parte del Estado, y esto es lo que se hace con la OSP, pero también creo que las sociedades, los ciudadanos, tienen que saber elegir su camino, las políticas públicas que necesitan en cada momento, para no tener que verse abocados a vivir de la subvención y de las ayudas públicas, que cada vez son y serán más difíciles de mantener. De todos depende que la OSP sea un tema puntual y que el desarrollo económico propio de Menorca haga que las compañías aéreas nos vean como un destino a tener en cuenta todo el año.