Sinceramente, amigo lector, tuvimos una suerte que ni nos la imaginamos. Hace unas semanas murió el astronauta Neil Armstrong, famoso por ser el primer hombre en pisar la Luna. A él se le atribuye una frase, dicen que improvisada, tal como "es un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad". Se te ponen los pelos de punta. Cuarenta y dos años después festejamos que fuera un americano envuelto de su parafernalia hollywodiense el que asumiera el reto de enviar el primer mensaje desde la Luna. ¿Qué habría pasado si la responsabilidad hubiese recaído en un español? ¿Y más concretamente en un menorquín? Supongamos entonces.
Las opciones son varias porque el español tiene más peligro para estas cosas que Espinete vendiendo preservativos. "Paco, he llegado antes que tú, envidia cochina", sería una de las posibilidades aunque no habría que descartar algo como "es un gran salto... Eh, no, espera... Es un gran paso para la Humanidad, !No¡ Leñe, ¿cómo era? Nada, Houston que he llegado y todo en orden".
Además, como somos unos animales de costumbres fijas, lo más probable es que, pensando que nadie le veía, hubiese optado por echar una meada . El viaje es muy largo y con una calidad y una técnica depuradísima, propia del que entrena horas en la playa, escribir con el orín en el suelo "Toni estuvo aquí" y quedarse tan pancho.
Quizás también hubiesen llegado a las primeras conclusiones científicas de brillante deducción como "pues sí que está lejos esto" o "¿dónde está la cara que se ve desde la Tierra?". Quizás, si su perspicacia llegase a límites insospechables, probaría aquello de gritar "!Eeeecoooo¡" para ver qué pasaba y, lo más importante, por si alguien contestaba y se encontraba una prueba fehaciente de que hay vida extraterrestre. En fin.
Otra opción un tanto especial hubiese sido que un menorquín asumiese tan importante rol. El diálogo para millones de espectadores que seguían atentos el evento podría haber sido "Xumeu, que me sents? Eh tu, amb açò no n'hi ha per tant, eh? No te perds res, és molt més polida sa platja de Cavalleria. Si ho sé, no venc". O quizás hubiese quedado para la eternidad algo tan simple como "uep! Com?".
Lo mejor, sin duda, sería que las primeras huellas lunares, en lugar de una meada con denominación de origen, corresponderían a unas avarcas. "Tu açò, és mel sa publicitat aquesta¡". Puestos a elegir, yo lo tengo muy claro.
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