Vivimos un poco encorsetados por nuestra manera de ver las cosas. Todo el mundo sabe que la percepción es selectiva y si no lo saben, es porque su percepción es selectiva.
El iluso que pretende captarlo todo, acaba frustrado cuando se da cuenta de la cantidad de aspectos que se le escapan y que desconoce de cuanto le rodea. Así que cada uno acostumbra a contar la historia según le va en ella.
Es sumamente conocida la expresión: Fulanito de tal, padece deformación profesional. (No confundir con: Menganito de cual, adolece de formación profesional). Dicho fenómeno consiste en utilizar un prisma para ver e interpretar las cosas, según la profesión u oficio que hayamos escogido. Todo depende del color del cristal con que se mira, por ejemplo, se aplica a los trabajadores de la industria del vidrio.
Un amigo que ha estudiado Prevención de Riesgos Laborales, anda atemorizado y mucho más ansioso desde entonces. De hecho, ahora ve peligros por todas partes y no sabe cómo la gente puede andar tan alegre y confiada, con la cantidad de desgracias que pueden sobrevenir cuando menos te lo esperas. Parece que, estadísticamente, en el hogar es donde ocurren un mayor número de accidentes. Cuando nos despedimos el otro día, puso cara de conmiseración, como diciendo: allá tú, si te metes en casa. A veces, la ignorancia o la inconsciencia nos ayudan a vivir más tranquilos.
Cuando la gente sabe que has estudiado Psicología, te dicen, bajando la voz y mirando a ambos lados: - seguro que me has estado analizando mientras hablaba. Creen que sabes cosas sobre ellos, que ni ellos mismos conocen o que no se atreven a confesar. Puede que me haya influido algo lo que aprendí sobre el comportamiento humano. Eso es cierto. Y tal vez esa pasión me viene de la infancia, cuando tuve aquella experiencia que… lo ven, ya me he dejado llevar por Sigmund Freud.
Podemos tener esa tendencia selectiva y no percatarnos. El médico es propenso a ver síntomas, el periodista, noticias y el paranoico, conspiraciones. Cuando el biólogo que ha leído recientemente sobre el hallazgo de un nuevo tipo de mono (los "Lemules"), te dice que tu cara le suena… la cosa no te hace ninguna gracia.
Conocer estas pequeñas deformaciones de la realidad, ya de por sí inabarcable, nos evitaría caer en simplificaciones innecesarias. Si gente de profesiones diferentes se escuchasen e intercambiasen puntos de vista, podríamos enriquecernos unos a otros sin pretender monopolizar la verdad, que es costumbre muy fea y peligrosa.
Las personas interpretan las cosas de maneras opuestas, por eso que les decía antes de que su percepción es selectiva y sus vivencias, diferentes. Se dejan llevar por simpatías emocionales, intereses y aversiones. Con lo cual, se ofuscan con excesiva facilidad.
Cuando le pides a alguien cómo le va y te dice: - Veo espuma de olas muertas, chocando contra el destino; yaciendo en la orilla, inmóviles, al final de su camino… Puede que sea un poeta, que en sus ratos libres, sufre deformación profesional.