El Consell y los ayuntamientos van a llevar a cabo una inversión considerable para mejorar el estado de las zonas turísticas. Destaca la decisión de Es Mercadal, que en total contará con 2,7 millones para desarrollar varias obras en urbanizaciones. Es importante acertar en los proyectos, dando prioridad a los que permitan mejorar el producto turístico. Quienes pasan aquí sus vacaciones valoran, además de la calidad del establecimiento hotelero, la categoría del entorno. Y en esta cuestión, hay mucho trabajo por hacer. El acierto del criterio de invertir en las zonas turísticas radica en que de esta forma se apoya a la economía productiva, la que crea ocupación y riqueza. Además se programan las acciones cuando la administración tiene menos recursos, lo que confiere mayor valor al esfuerzo. El gran error del Plan E es que se puso el acento en que sirviera para ofrecer contratos de trabajo a la fuerza temporales y no se gestionó para que alentara la economía productiva. PIME presenta cada año en mayo un informe sobre la situación de las áreas de actividad vacacional. Por tanto, el diagnóstico de las deficiencias y la lista de las mejoras pendientes es suficientemente conocido. En mayo próximo, se han de notar las mejoras.
Editorial
La inversión productiva en las zonas turísticas