El agroturismo de Torralbenc está a punto de abrir sus puertas. El proyecto inicial de la bodega se ha convertido en una oferta de agroturismo, que se suma a las ocho ya existentes y que en conjunto representan uno de los atractivos más destacados de la oferta residencial de la Isla. La rentabilidad de estos negocios no es fácil, pero constituyen un modelo con aspectos muy positivos, que da valor al atractivo del paisaje y que atrae a turismo de alto nivel durante buena parte del año. Sufre, como todos, los efectos de la escasez de las comunicaciones aéreas.
Es positivo que haya empresarios que apuesten por este tipo de instalaciones y que inviertan para transformar una casa de campo en un espacio residencial de alto nivel. Cuidar este tipo de inversiones, que tanto escasean, es más necesario que nunca. Deben cumplir las normas, pero las normas no deben ser un obstáculo insuperable para el desarrollo de los proyectos.
Además se mantienen elementos característicos de la arquitectura rural menorquina y se fomenta la simbiosis entre las vacaciones y los valores que la Isla pretende promover como destino de naturaleza y cultura.