El Dia de Balears pasó como el que se esperaba por una gran mayoría, como un día festivo y además en viernes que son los que más gustan, bueno y si caen en lunes, hasta mucho mejor. Y es que por aquí y cuando digo por aquí me refiero a nuestra Isla, carecemos de sentido y yo diría que hasta de sentimiento balear, de Islas en plural, de archipiélago, vamos. El que cada isla esté rodeada de agua por todas partes, desune, separa, individualiza los sentimientos. Somos nosotros y solo nosotros y ellos, los de las demás islas, son ellos y solo ellos. Y si no fuera porque la casta política monta sus actos, pocas más novedades hallaríamos. Aquí y allá cada uno va a lo suyo y cada uno se mira su propio ombligo porque mirar el ombligo ajeno no solo es incorrecto sino que derivaría en interpretaciones nada favorables. Si al menos los hilos de unión, de verdadera unión, la de lazos y buenos nudos, más que los conseguidos con pegamento barato, fueran unas comunicaciones aéreas dignas y a precios accesibles, alejadas de las incertidumbres que producen los súbitos cambios debido a razones no del todo claras, que estás en tierra o en las nubes de la noche a la mañana sin saber porqué ni por quien, podríamos tal vez vernos mejor las caras, con más asiduidad al menos, comprendernos y explicarnos mejor, construir puentes ideológicos, estrechar manos, jugar con el directo, asentar nuestra economía y en fin, hacer lo que se dice patria entre todos.
En pocas palabras
Días políticamente festivos
Jesús Jusué |