El Govern ha decidido suspender la tramitación de la Ley de Medidas Tributarias para la Sostenibilidad Financiera de la Hacienda Pública, los llamados impuestos verdes, hasta después de la temporada turística. Así responde a una oposición general de todos los colectivos empresariales, que no se han cansado de repetir que no se puede gravar la economía productiva si se aspira a la recuperación y a la creación de empleo. De hecho, estos colectivos no piden un aplazamiento sino la retirada definitiva del proyecto de Ley. El Govern tiene ahora el problema de cuadrar los presupuestos ya que había previsto recaudar 55 millones con estos tributos, de los que 5,5 corresponden a Menorca. Algunas organizaciones también recuerdan al presidente Bauzá que tiene pendiente de resolver la definición de un sistema de financiación más acorde con lo que Balears aporta al Estado. Si realmente existen síntomas de que se ha iniciado la recuperación económica, con un descenso del paro y un aumento de empresas, no se puede lastrar este proceso incipiente con más impuestos. Además, solo la tramitación ya ha tenido efectos negativos, también en Menorca, especialmente en el sector de los coches de alquiler. Por tanto, el Govern hará bien en tomar ya una decisión definitiva que contribuya a la recuperación.
Editorial
La oportuna retirada de los impuestos verdes