Que una persona tenga que esperar más de un año para obtener una licencia de obra, además del perjuicio que ello supone, pone en evidencia el deficiente funcionamiento de un ayuntamiento. El caso de Maó es especialmente significativo por ser el único de la Isla que todavía no tiene al día todas las solicitudes. Por ello, es encomiable el esfuerzo que está haciendo el equipo de gobierno del PP para reducir el tiempo de espera. La intención es llegar a un plazo de tres meses y una semana para las de obra mayor y menor, respectivamente. La utilización de la página web del Consistorio para la gestión de los permisos supone también un importante avance.
En está línea de agilizar el funcionamiento de las instituciones está la reforma de las Administraciones Públicas impulsada por el Gobierno central y que tiene como uno de los aspectos más positivos la utilización de internet para efectuar todo tipo de trámites, con el objetivo de ir sustituyendo el papel y acabar con el tradicional sistema de ventanillas. El beneficio es doble: el ahorro que supone para las administraciones y ofrecer una vía rápida de contacto con el ciudadano. Ya es hora de acabar con el tristemente famoso "vuelva usted mañana".