Treinta y dos inspectores de trabajo, llegados desde Madrid, desembarcaron ayer en Mallorca. La primera jornada se dedicaron a las tareas de coordinación y de puesta al día sobre los convenios colectivos que rigen en los principales sectores de las Islas. El día 'D' es hoy martes, cuando los grupos de estos inspectores se desplazarán a las islas correspondientes y comenzarán su labor. A Menorca le tocan ocho, que sumados a los cuatro que trabajan habitualmente, hacen doce. En realidad tampoco la cifra es certera, porque los sindicatos aseguran que de los cuatro asignados a Menorca, dos son subinspectores y no tienen capacidad sancionadora. Tampoco es probable que los doce técnicos coincidan exáctamente en el tiempo, sino que realizarán más bien una acción escalonada y puede que, todos juntos, estén sobre el terreno algo más de una semana de las más de seis previstas en el plan de choque del Govern contra la explotación laboral.
El balance de esta campaña, primera acción contundente del equipo del conseller Iago Negueruela, se sabrá pues en un mes y medio, pero de entrada ya es positivo. Se calcula que se realizarán 'in situ' un total de 1.300 inspecciones en Balears, 325 de ellas en Menorca, para conocer las condiciones de los trabajadores y en especial se vigilará la contratatación temporal y a tiempo parcial. El conseller promete que a partir de septiembre no aflojará el control sino que se centrará en otras cuestiones, como las jornadas laborales excesivas. Como siempre, el que lo hace bien no tiene nada qué temer.
Quien paga sus impuestos no tiene miedo de que la Agencia Tributaria revise las declaraciones de la renta y quien cuida a sus trabajadores y compite desde el respeto y la legalidad debe estar tranquilo y contento de que se inspeccione. El plan da cumplimiento a un compromiso del Govern, vela por los asalariados y por los que generan empleo en condiciones justas. Esperemos que la medida tenga continuidad y no se quede en una operación de verano.