Espectacular! El rumor lo divulgó una ciudadana un tanto sorda que había asistido a un pleno. Al parecer, el nuevo ascensor que conectará Maó/Mahón con el puerto tendrá retrete y vastos jardines. ¡Chapeau por el actual equipo de gobierno! ¡Lo nunca visto! Así, si algún día le falla al artilugio el sistema de frenado en un descenso y uno, aterrado, siente la imperiosa necesidad de evacuar, podrá hacerlo plácidamente mientras contempla, presumiblemente por última vez, las serenas aguas del puerto... Solo es de esperar que esa zona escatológica sea opaca, no vaya a ser que a los usuarios se les vean las vergüenzas desde la Costa de ses Voltes. Eso –a tu modesto entender- no sería buen reclamo turístico. Imagínense por un momento a los cruceristas (sea permitida la expresión), recién llegados, izando sus cándidas miradas hacia la mayestática ciudad y topándose, de pronto, con el traserito de un mahonés/maonés de pro, subiendo y bajando, en plena faena y sirviendo, cómo no, de fondo para un selfie de lo más original... «Matilde: acabamos de llegar a Maó/Mahón (emoticono alegría). Adivina qué es lo primero que hemos visto (emoticono sorpresa)...Te mando foto (emoticono tronchándose). Esos mahoneses/ maoneses son unos cachondos». ¡Jo con el ascensor! Ahora deberán excusarse –nunca tan bien dicho- todos aquellos que criticaron a los entrantes por haber renunciado a las escaleras mecánicas proyectadas por los salientes. ¡Y es que no hay punto de comparación! ¿Se imaginan una taza de wáter en una cinta transportadora, yendo de un lado para otro, expuesta a las inclemencias del tiempo? ¿Y a sus clientes en un día de tramontana intentando sujetar sus pantalones y, a la vez, el ahora escurridizo papel higiénico? ¡No, mucho mejor lo del ascensor! ¿No creen?
¿Y lo de los vastos jardines? Que esa es otra... ¿Cuántos metros cuadrados tendrá el artilugio de marras? ¿Estará previsto un pipi-can? ¿Y si se pierde alguien? «Paco, pero qué haces, que llevas dos horas dentro del ascensor» –preguntará tal vez uno-. «Es que he perdido a mi suegra en el campo de golf de la entrada» –contestará el viajero empecinado-. «¡No la busques, tío, que a lo mejor la encuentras!» –espetará el primero-. «De momento lo único que he encontrado es a un señor haciendo de vientre y al que estaban fotografiando desde ahí abajo unos turistas» –continuará el yerno cariacontecido.
- ¿Te lo han contado?
- Sí –contestas-.
Lo que te han contado es que Ocimax construirá, probablemente, una nueva sala en el interior del elevador y en la que, evidentemente, solo se proyectarán películas apropiadas: «Panorama para...», «De aquí a la eternidad», «El Hundimiento», «Solo ante el peligro», «Mejor imposible», etc. Incluso corre el rumor de que C&A, Zara y Stradivarius están estudiando la posibilidad de instalar algunas tiendas en el ascensor, dadas sus colosales dimensiones y espacios verdes... El equipo de gobierno municipal, por su parte, ha aprobado ya la puesta en funcionamiento de un segundo tren turístico que, exento de banderitas, efectuará educativos recorridos por el interior del elevador: «Y aquí pueden ver la parafarmacia –informará una sensual voz en off- donde es posible adquirir papel higiénico a módico precio por si han de utilizarlo en nuestra próxima parada: retretes yo-yo...»
¡Qué gozada! ¡Qué nivel!
¿Y un Macdonalds?
Únicamente quedará –piensas ahora- modificar la letra de vuestro himno por excelencia, que podría quedar, más o menos, de esta guisa: «Es Mahón,/ una ciudad hermosa y galante,/ tiene comodidades de una ciudad grande/ hay comercios de gran importancia,/ ascensor de primera instancia,/ y una hermosa vista al evacuar...»
P.S.- Fuentes de toda solvencia te comunican que los retretes y las zonas ajardinadas finalmente no estarán en, sino alrededor del ascensor... ¡Tu gozo en un pozo! ¡Y pensar que la foto de los cruceristas hubiera podido ser un trending topic!