Alaior será centro de la actividad turística del 1 al 3 de abril, con la celebración de la Feria de Turismo de Menorca. En el evento colaboran la Agencia balear de Turismo, el Consell y el propio municipio anfitrión, del que ha surgido la iniciativa. Acostumbrados como estamos a que sea la isla la que sale a venderse como destino turístico en ferias de todo el mundo, resulta que esta es la primera muestra dedicada al principal sector económico que se celebra en suelo menorquín, ya se sabe, en casa del herrero, cuchara de palo. La feria girará en torno a tres ejes fundamentales: el ocio, el deporte y las actividades al aire libre; la educación y el turismo de calidad; y la gastronomía y las tradiciones. Un encuentro pionero pese a ser este un lugar elegido para sus vacaciones por miles de visitantes de todo el mundo y a que en torno al negocio que generan se sustenta toda una industria.
La idea, simple -que no fácil de organizar-, y buena, echa a andar y el Ayuntamiento hará que coincida la feria con otro hábito que empieza a cobrar fuerza, el del tapeo como elemento que ayuda a dinamizar no solo bares y restaurantes sino también comercios y que, en general, llena de vida las calles, especialmente abandonadas en los cascos antiguos de nuestros pueblos.
Es obvio que los turistas potenciales se informan en sus países, sus agencias o en internet, pero también los menorquines están interesados en saber sus opciones de entretenimiento, de ocio, de cosas que hacer y visitar, y que son los primeros transmisores de lo que su tierra ofrece, la mejor promoción. Por otro lado, el sector encuentra también un lugar en el que mostrar y conocer las novedades, exponer su producto, saber hacia dónde van los hábitos de sus clientes. Un proyecto positivo que esperemos tenga buena acogida.