Dicen que el peor trabajo del mundo es tener un puesto de fruta en una película de acción, sabes que estás ahí solo para que más pronto que tarde tus naranjas salgan volando por los aires por culpa de una persecución. Dicen, también, que los chinos son muy educados, porque en las películas de artes marciales los malos siempre atacan de uno en uno al protagonista, no se les ocurre ir todos a la vez. Afirman que El señor de los anillos es la metáfora perfecta de la lucha entre el Bien y el Mal, otros en cambio le reservan ese honor a los caballeros jedi en su pelea galáctica contra Darth Vader. Los hay que siempre elegirán jugar al piedra papel tijera lagarto Spock, como Sheldon, el personaje de la serie Big Bang Theory, antes que jugar al aburrido piedra papel tijera de toda la vida. Otros discutirán horas sobre lo chetaos, armados hasta los dientes, que están los personajes del viedojuego Call of Duty. Queridos lectores, bienvenidos al mundo de los frikis.
La palabra friki viene del inglés freak que significa extraño, extravagante, alguien de gustos y aficiones poco comunes. Los que se enzarzan en debates o teorías como las expuestas en el primer párrafo cuadrarían perfectamente con la definición del friki mas cinéfilo, gamer o televisivo, nos imaginamos a adolescentes, o cuarentones que se han quedado en la edad del pavo, con gafas y llenos de granos que viven detrás de la pantalla de un ordenador y colecciona comic y muñecos de películas de forma compulsiva, este tipo de friki suele tener cierto encanto, y a mí me generan simpatía.
Sin embargo algunos utiliza en termino friki para referir a los que ellos consideran raros, diferentes, políticamente incorrectos, y lo hace de una manera despectiva como si la opinión de un friki tuviera menos valor que la de un topicazo con patas por ejemplo. A no ser que el friki este podrido de pasta, entonces de le considera un genio excéntrico y problema solucionado.
Surgen pues un serie de dudas, si a un sevillano no le gusta la feria de abril ni el pescadito frito, ¿es un friki? Podríamos llamar friki, o no, a un gallego que odie el sonido de las gaitas, a un asturiano que le de asco la fabada, a un madrileño que sea del Barça, a un valenciano que no soporte el olor de la paella, o a un murciano que se le entiende perfectamente cuando habla, o a un menorquín alérgico a la sobrasada, y que piensa que una langosta en una caldereta es un desperdicio y un derroche, con lo buena que está la langosta a la plancha y las calderetas de crancs peluts. Vamos, a todo el que se muestre diferente, no común.
Sin embargo, cuidado, porque esa parada de los monstruos en la que se han convertido los platós de televisión está poblada de seres a los que no invitaría a celebrar el Día del Orgullo friki, no les veo encanto por ningún sitio, dicho con el mismo cariño que le tiene Frodo a Sauron.
Cerremos con una friki idea, dicen que la temporada turística se presenta de lujo para nuestra Menorca, pero como soy de los que piensa que estamos en la calma electoral que precede a los duros recortes posgobierno que a su vez alargarán la crisis-estafa hasta el infinito y mas allá, no estaría nada mal proponer que nuestra Isla se convierta en destino friki, creo que tenemos un plató al aire libre perfecto para grabar nuevos capítulos de Juegos de Tronos, y créanme cuando digo que el patio no estará para despreciar ningún mercado, palabrita de Mazinger Z.
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