Después de seis años de trabajos, el Govern balear recepcionó el 26 de julio, en un solemne acto político, las obras de rehabilitación del antiguo convento franciscano de Sant Diego de Alaior, que incluye el claustro del Pati de sa Lluna.
Pero fue una recepción incompleta, porque los trabajos realizados han registrado una desviación -concepto administrativo para definir el sobrecoste- del 30 por ciento sobre el presupuesto. De los 4,9 millones iniciales se ha pasado a siete. Al haberse alcanzado el límite que permite la ley para los sobrecostes, hay actuaciones sin ejecutar, concretamente la electrificación y conexión a una estación transformadora, que en julio fueron valoradas en 300.000 euros. El Govern anuncia una partida de 250.000 euros en los presupuestos del próximo año para acabar estas obras recepcionadas, pero sin estar terminadas. ¿Quién aportará los otros 50.000 euros?
En aquel acto, ante las autoridades y los responsables de la UTE Olives-Copcisa, adjudicataria de esta intervención pública, el vicepresidente del Govern, Biel Barceló se comprometió a licitar en septiembre el Pla de Gestió i Viabilitat del Convent de Sant Diego que definirá la fórmula, fundación o consorcio para este espacio monumental. El documento fijará la participación del Govern, el Consell y el Ayuntamiento de Alaior, así como las aportaciones económicas que corresponden a cada administración. Después habrá que cerrar el plan de usos y convocar un concurso para la gestión.
Cuatro meses después seguimos sin noticias sobre la licitación del plan de gestión y viabilidad; aún no se ha cuantificado el coste del equipamiento del edificio, así como de dónde procederán los recursos económicos; y Govern y Consell siguen buscando financiación para restaurar y preservar las grisallas, cuyo presupuesto asciende a unos 278.000 euros.
La ecotasa milagrosa
L a novedad de la semana consiste en que el Govern ha presentado a la convocatoria de proyectos para ser financiados con el Impuesto de Turismo Sostenible, léase ecotasa, tanto la recuperación de las grisallas como las actuaciones pendientes para acabar las obras en el Convent de Sant Diego. O sea, el Govern se dirige a sí mismo para que apruebe estas partidas, porque los representantes del Ejecutivo autonómico -gracias al voto ponderado- son quienes tienen la mayoría y la última palabra en la comisión que decidirá el reparto de los fondos de la ecotasa.
Los ayuntamientos de Menorca han presentado 24 proyectos, valorados en 17,5 millones de euros. Los diez proyectos del Consell suman otros 5,3 millones Hay que añadir las propuestas del Govern. Hay que estar atentos para conocer cuál será la aportación final que recibirá Menorca en 2017. Los porcentajes y criterios de reparto para cada isla vendrán determinados por la nueva Ley de Financiación de los Consells Insulars, que fue aprobada durante la anterior legislatura, muy criticada y denostada por la izquierda, pero que ahora aplica.
Otra opción posible consiste en que la alcaldesa Sugrañes y Santiago Tadeo se reúnan con el nuevo ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, que como alcalde de Santander intervino en abril pasado en el acto institucional de la fundación de Alaior; y le convenzan para que aporte los fondos para acabar Sant Diego.
Menorca-Eivissa
Al presentar el Govern del PP, en octubre de 2013, los presupuestos autonómicos del 2014, el titular de portada fue: «Eivissa recibe del Govern cinco veces más dinero que Menorca» y en páginas interiores: «El Govern compromete cinco veces más dinero a Eivissa que a Menorca». Las inversiones territorializadas para Menorca sumaban 7,9 millones, mientras que las de Eivissa ascendían a 37,9 millones. Hubo quejas por este enfoque. El entonces conseller de Hacienda y Presupuestos, José Vicente Marí, no quiso entrar en comparaciones, pero apuntó que mientras la población de Menorca era de 95.178 habitantes, Eivissa contaba con 127.257. Añadió que «también hay que pagar las inversiones ejecutadas, como las carreteras construidas en Eivissa, con una partida de 31,2 millones para el 2014. De la misma manera que el Govern debe pagar pagar 8 millones cada año, hasta el 2032, como gastos plurianal por el puerto de Son Blanc».
Miquel Fèlix, en su columna 'De guardia', denunció aquel reparto de inversiones que dejaba a Menorca a la cola del archipiélago: «para justificarlo -escribió- nos dicen que todavía están pagando las autopistas que Matas hizo en Eivissa durante su mandato. Como si esos 32,22 millones de herencia recibida fueran dinero virtual».
El proyecto de presupuestos autonómicos para el 2017 destina 9,3 millones en inversiones territorializadas a Menorca y 33,7 a Eivissa, de los que 23 se destinan a las autopistas. El mismo argumento de José Vicente Marí es invocado por quienes gobiernan hoy. Una explicación-coartada política que no convence.
PREGUNTAS DE LA SEMANA
¿Qué proyectos presentados por los ayuntamientos de Menorca y el Consell tendrán financiación de la ecotasa?
¿Se celebrará antes de fin de año la reunión que ha solicitado Francina Armengol a Mariano Rajoy tras ser investido presidente por segunda vez?
¿Intervendrá en inglés y catalán la presidenta del Consell, Maite Salord, en la World Travel Market de Londres?
¿Priorizarán los ayuntamientos de Menorca la dotación de alcantarillado en las zonas urbanas que carecen de red de saneamiento, tal como piden los constructores y promotores?
¿Quiénes ya se han postulado para la dirección insular de la Administración del Estado?