Ya no se trata de relevar a Xelo Huertas en la presidencia del Parlament y aceptar el traslado físico -en los escaños de la Cámara- de las dos diputadas de Podemos guillotinadas por su propio partido, sino de sentar las bases para garantizar el mínimo sosiego en la travesía hasta las elecciones de mayo del 2019.
Los socios del Govern del Pacte son conscientes de la inestabilidad e incomodidad permanente que provoca un aliado que se niega a entrar en el Ejecutivo para asumir, de forma colegiada, el desgaste y la erosión que implica la acción de gobierno. Podemos ha jugado en Balears, desde el primer día de esta legislatura, «a la puta i a la Ramoneta». Firmó el Acord de Governabilitat con el PSOE y Més, pero después se desmarca y va por libre, presenta toda clase de enmiendas y aprueba propuestas con la oposición.
El fulgor de quien llamaba casta a los partidos tradicionales, que incluso -en aquellos días de euforia de junio del 2015- vetó la participación del PSOE en el Consell de Menorca, resplandece con toda su intensidad cuando expulsa a Montse Seijas y Xelo Huertas, y se muestra incapaz de resolver una crisis esperpéntica en la que aún faltan muchos capítulos por escribir. Marc Pons y Armengol sufren y quieren evitarlo. Demasiada sangre, muchos tiros y una estampida que ha transformado la sala de plenos del Parlament en una marabunta que ruge.
Uno de los candidatos a presidir el Parlament es Baltasar Picornell Lladó, Balti (Felanitx, 1977), mecánico, miembro de Unió per la Tercera República y Unitat Cívica per a la República Balear, que en 2014 ingresó en Podemos y en 2015 fue elegido diputado autonómico. Como hicieron Huertas y Seijas, cuyo honor quieren recuperar en sede judicial, Balti se opuso a los presupuestos redactados por el PSOE y Més que suprimían la aportación al investigador Daniel Bachiller, suspendido de militancia en Podemos por su oposición a la Facultad de Medicina, madre del gran pifostio que zarandea la política balear. Jarabo comprometió el apoyo de los diez diputados de Podemos a los presupuestos sin consulta previa.
Recuperamos la reflexión del diputado Picornell, que aún no ha sido expedientado ni expulsado, en el foro interno de Podemos:
- «Quiero mostrar mi solidaridad con un compañero como Daniel, al final se salen con la suya. Es momento de ponernos serios también nosotros, y si hemos de decir no a las chuches, decimos no digo chuches para no decir presupuestos.
El Pati de sa Lluna
Una de las cuestiones que más preocupa a Miquel Àngel Maria, es el Pati de sa Lluna. El plan de gestión que redacta atesora las claves. El conseller de Cultura mantuvo ayer una larga reunión con Anselm Barber, de la candidatura de Junts per Lô, en el Centre d'Estudis Locals de Alaior. Tan interesante era la conversación que el conseller llegó al Pati de sa Lluna cuando ya era hora de cerrar.
Portazo en Ibiza
En Ibiza, los cinco ayuntamientos y el Consell insular han decidido cerrar la puerta al alquiler de pisos turísticos. Han articulado un frente común para impedir el alquiler turístico en los edificios plurifamiliares. Los alcaldes no quieren «mezclar» usos en las zonas residenciales.
Este acuerdo ha sido aprobado por el Consell de Alcaldes, versión pitiusa de la menorquina Comisión de Presidentes de Corporaciones Locales de Menorca, al respaldar por unanimidad la alegación del Consell de Ibiza a la Ley Turística que solicita el carácter vinculante de la opinión de los municipios. En la pitiusa mayor, donde los ayuntamientos ya se han manifestado en contra de esta oferta alegal, tendrán la última palabra.
La cuestión de fondo va más allá: ¿los informes vinculantes de los ayuntamientos ibicencos harán efectiva la prohibición de los pisos turísticos, teniendo en cuenta que la Ley de Arrendamientos Urbanos autoriza y legitima muchos de estos alquileres? Según Vicent Torres (PSOE), presidente del Consell de Eivissa, la modificación del reglamento autonómico «dotará de herramientas» a quienes deben regular la actividad turística.
¿Y en Menorca? Falta saber si habrá frente común de los municipios menorquines con el Consell insular. La situación en Menorca es muy diferente a la de Eivissa y a la de Mallorca, con casuísticas distintas en cada isla. Por ello el Govern ha renunciado a elaborar una regulación homogénea del alquiler turístico para todo el archipiélago y, de hecho, deja la decisión final en manos de cada isla. Todas las instituciones locales de Eivissa están en contra porque hay más saturación y porque este fenómeno ha disparado el precio del alquiler para los residentes y trabajadores de temporada.
En Menorca hay acuerdo para autorizar el alquiler de plurifamiliares en las urbanizaciones. Persiste la discrepancia en torno a las áreas de suelo urbano en los núcleos tradicionales. El martes concluye el plazo para la presentación de las alegaciones.
Ahora todos salen en la foto del Pati de sa Lluna. Ja veurem en ser cuit!
PREGUNTAS DE LA SEMANA
¿Acepta María Cabrisas el 'traspaso' de la técnica de Bienestar Social a Cristina Gómez (Vivienda) en el Consell?
¿Quién está hoy al frente de Podemos-Ciutadella tras la expulsión de Montse Seijas?
¿Desde cuándo denuncian las cofradías de pescadores de Menorca la proliferación de barcas de Mallorca en la Reserva Marina del Norte?
¿Por qué renunció el exconseller del PSM Mateu Martínez al cargo de asesor jurídico de la presidencia del Consell y se ha reincorporado a su puesto de funcionario en la institución?
¿Cuándo aprobará y tramitará el Ayuntamiento de Ciutadella la contrata para contar con la grúa municipal?