En la tarde del lunes, al día siguiente de Sant Joanet, y cuando aún resonaban en las calles de Ciutadella los ecos de las fiestas de Sant Joan, se celebró la primera reunión de la Junta de Caixers Senyors para nombrar al caixer senyor del próximo bienio 2018-2019.
Las fiestas ecuestres de Ciutadella, cuyo origen religioso y raiz payesa hallamos en la Obraria de Sant Joan, se diferencian de las que se celebran con caballos en las otras poblaciones de la Isla porque se rigen por unos Protocols no escritos, guardados en el Llibre de ses set sivelles y por el caixer senyor, a quien corresponde interpretar y aplicar las normas protocolarias.
La Qualcada de Sant Joan no es presidida por el alcalde, alcaldesa o concejal de la corporación al no existir el caixer batle. Es el caixer senyor quien, en sa convidada, invita a la corporación municipal a presenciar los Jocs i ses corregudes des Pla.
Para ser nombrado caixer senyor -porque unos designan y otros dan lectura a los nombramientos en la sesión del 9 de julio de los años impares- hay dos opciones: formalizar la petición ante la Junta de Caixers Senyors o bien recibir la propuesta. Entre otras condiciones, hay que tener ganas e ilusión una casa espaciosa en el casco histórico donde tendrán lugar los actos protocolarios -primer toc, ses begudes- recursos para afrontar los gastos que conlleva el cargo y ejercer las funciones con responsabilidad y dedicación.
Estos días se llevan a cabo, con discreción. los contactos y se valoran las opciones para designar al caixer senyor del 2018-2019, que nombrará a los dos caixers pagesos, al casat y al fadrí.
Hay varios candidatos y también aspirantes de diferentes ramas de las familias Olives, cas Baró, Squella, Salort, cas Duc (por Martorell), Sintas, Quadrado, Olivar y Saura. El caixer capellà será elegido por el rector de la Catedral.