En el Ministerio de Fomento no comprenden las modificaciones del proyecto de la carretera general de Menorca, concretamente la demolición de una estructura construida junto a la finca La Argentina, entre Maó y Alaior, donde las obras permanecen paralizadas desde hace más de dos años. En el departamento que dirige Iñigo de la Serna ya han llegado las noticias que anuncian la destrucción de este puente con un coste que aún se desconoce. Según el Consell insular ascenderá a 1,1 millones de euros, pero otros cálculos advierten que la cantidad final será muy superior.
El objetivo del convenio de carreteras firmado hace diez años por el Gobierno del Estado y el Consell consiste en mejorar la arteria principal de la red viaria menorquina no en el mantenimiento de las mismas soluciones técnicas de hace cincuenta años. Por ello en Fomento -que es quien paga- no comprenden ni comparten que se altere del criterio de los técnicos para optar por la construcción de una rotonda en superficie que constará de carril central e incluirá un peligroso giro a la izquierda, que desaconsejan los expertos en seguridad vial por el enorme riesgo para el tráfico rodado. Tampoco comprenden cómo la Comisión Balear de Medio Ambiente cambia su criterio según el color político del Govern. Por cierto, ¿para cuándo la Comisión Insular de Medio Ambiente de Menorca? Pues ya es hora de reivindicarla.
Todo esto ocurre en Menorca, con unas obras en la carretera general al frente de las que sigue el ingeniero Rodrigo del Pozo, autor del proyecto original, que en noviembre de 2015 explicó «mi idea se inspiraba en la solución del puente en Alaior sobre la carretera de Son Bou con paso inferior y una rotonda de 15 metros de radio que redujeron a 12, más o menos como la del enlace de Son Vitamina y el cambio del material, hormigón armado por hormigón prensado». La estructura que se quiere demoler en La Argentina traerá cola, como advierte Francisco Pons Triay, eficaz y honesto celador de carreteras de Menorca, látigo de contratistas, que medía con un cuchillo la capa de asfalto cuando se estaba extendiendo y obligaba a aumentar el grosor si no se cumplía la altura contratada.
El informe cambiante
Pons Triay califica la demolición del puente de La Argentina de «capricho de un millón de euros y varios años de obras paralizadas». Añade que «se tendrá que explicar y documentar muy bien por qué Medio Ambiente informó favorablemente el proyecto de mejora del tramo Maó-Alaior y después de varios años emite informe desfavorable» y se pregunta: «¿se podría dar el caso de que el informe actual sea más político que técnico?» En la variante de Alaior y el paso inferior de acceso a Son Bou, inaugurados en 1995, no se han registrado accidentes. En cambio, en el acceso al Polígono de Alaior se han producido numerosas colisiones. El celador de carreteras no comprende como «se pretende demoler la obra de fábrica de La Argentina y construir allí la misma intersección existente en la entrada al Polígono de Alaior, que ahora se modifica con la construcción de un paso inferior para evitar que se repitan los accidentes». Habrá que estar atentos la reacción del Ministerio de Fomento a la propuesta de demolición de la estructura de La Argentina. Al financiar estas obras pedirá explicaciones convincentes por los cambios, modificaciones y retrasos. (Continuará).
Ni aviones ni hoteles
El turismo es la primera fuente de ingresos para Menorca, pero en octubre se acaba bruscamente la temporada y la actividad se reduce al mínimo. Este invierno se agrava la estacionalidad por la caída del 20 por ciento en las plazas aéreas, con un desplome de 92.000 en relación a 2016 cuando la conectividad aérea crece un 13 por ciento en Mallorca y un 18 por ciento en Eivissa.
La temporada en Menorca empieza en mayo y se concentra entre julio y septiembre, porque en octubre cierran sus puertas el 90 por ciento de los hoteles. Esta dura realidad significa que están fracasando las campañas para la desestacionalización, que de noviembre 2017 a abril 2018 será más acusada que nunca, aunque el descuento de residente al 75 por ciento propicia la llegada de mallorquines en fin de semana.
Cuando nos situamos frente al espejo de la realidad constatamos que no contamos con un volumen mínimo de visitantes por lo que no hay aviones ni establecimientos de alojamiento abiertos. En el que será el peor invierno de conectividad aérea la ruta con Barcelona será atendida en régimen de monopolio por Vueling, después del abandono de Ryanair y Air Europa; y la quiebra de Monarch deja a Menorca sin conexión internacional. Es el momento de averiguar qué estamos haciendo mal en Menorca.
La promoción
Se lo ha pensado varios días, pero finalmente PIME-Menorca se ha pronunciado sobre la propuesta para transferir la promoción turística al Consell. PIME califica de «insuficiente» la dotación de 1,5 millones de euros que ha previsto el Govern, lo que obligará al Consell a dotar con recursos propios la misma cantidad si quiere alcanzar los tres millones anunciados para 2018.
PREGUNTAS DE LA SEMANA
¿Asumirán Consell y ayuntamientos el coste de la instalación y mantenimiento de las cámaras web de IB3 y TV3?
¿Qué funcionarios del Govern cobrarán en Menorca el plus anual de 12.000 euros en concepto de carrera profesional?
¿Qué concejal del PSOE fue sorprendido en la madrugada del viernes por ediles del PP cuando repartía el Full Ciutadà del PSOE-Es Migjorn?
¿Incluirán los presupuestos del Govern del 2018 partidas para el traslado de los lodos tóxicos de Ferreries y el sociosanitario en el Verge del Toro?
¿Lograrán los propietarios y comerciantes de Son Parc paralizar el emisario de Son Saura?