Anuncios en la prensa alertan sobre las noticias falsas. Solo falta que digan: ¡No te lo creas todo, iluso! O algo así como: engullir información sin control puede ser perjudicial para su salud.
Los Estados se toman cada vez más en serio un tema que puede afectar a la Seguridad Nacional. Sofisticadas técnicas de manipulación de masas, referendums decisivos sin término medio ni posible marcha atrás… que como las apuestas deportivas 'on line' sirven para jugárselo todo a una carta. Cuidado con las 'fake news', generadoras de perversas consecuencias, con su absoluta falta de control y transparencia. La gente se lo cree todo y lo propaga sin filtrar. Antes se hablaba de difamación, injurias, calumnias. Hoy abundan los tipejos que lanzan el mensaje y esconden la mano.
No solo personas poco instruidas, también las que tienen estudios universitarios son susceptibles de tamaña manipulación interesada. Por rápidamente que aprendamos, la realidad cambia más deprisa que nuestro sistema educativo, que ya es decir. Por eso hay que renovar aquello que debemos aprender y permanecer en actitud vigilante para evitar engañifas. Cuesta distinguir entre las noticias falsas y las que son fiables por estar contrastadas o provenir de una fuente conocida.
Todos los partidos políticos, sin exclusiones, se ponen a hablar para resolver los grandes problemas de Estado: pensiones, terrorismo, paro, educación, justicia… ¿verdad o noticia falsa?