Uno de los objetivos de la pastoral de turismo de Menorca consiste en dar a conocer y difundir la evolución histórica y el patrimonio de la Iglesia en la Isla.
En junio pasado se constituyó, por iniciativa del obispo Francesc Conesa, el secretariado diocesano que gestiona esta pastoral, dirigido por Paca Llabrés, con larga trayectoria empresarial en el sector turístico. Ayer tarde dieron comienzo unas sesiones formativas, dirigidas a los guías turísticos. A estos profesionales corresponde explicar a los visitantes y contextualizar la historia de la Iglesia menorquina, sus vicisitudes, monumentos y enclaves emblemáticos, entre los que sobresalen las basílicas paleocristianas al acreditar la historia milenaria del cristianismo, con las figuras señeras de los obispos Severo y Macario.
Marc Pallicer y Gabriel Julià, Josep Manguán son los historiadores que expondrán, en cuatro sesiones, los aspectos relativos a la historia de la Iglesia menorquina, el patrimonio arquitectónico y la liturgia. Las sesiones formativas se desarrollan en Cal Bisbe, el Seminario y la Catedral. Concluirán con una visita guiada por el centro histórico de Ciutadella, sede episcopal de la diócesis menorquina, la Iamo de la carta del obispo Severo, después Medina Menûrqa.
Paca Llabrés atiende con la convocatoria de este cursillo la petición formulada por la asociación insular de guías turísticos.
Da respuesta a los déficits detectados por estos profesionales, que solicitaron información a cargo de expertos para obtener un mayor conocimiento sobre la historia y el patrimonio cultural eclesiástico de Menorca dado su gran interés y atractivo para el turismo cultural.
La riqueza de este patrimonio permite organizar la ruta de las basílicas y recorridos por los cascos históricos de Maó y Ciutadella dedicados a los edificios y monumentos religiosos. No sólo los visitantes, también los menorquines han de conocer estos bienes y enclaves culturales.