El señor Rajoy, el portavoz del PP Rafael Hernando, la señora Cospedal, todos los grandes del partido, dijeron una y otra vez después de sacar mayoría en las últimas legislativas, que debería gobernar la lista más votada, hasta llegar a las elecciones andaluzas cuando la lista más votada no han sido ellos, y ahí se olvidaron la retahíla que no se les caía de la boca de la lista más votada, y se prestan a coaligarse con el lucero del alba con tal de gobernar. Sus convicciones políticas han sido de corto recorrido. Alguien que sabía de estas cosas dijo un día que «por la boca muere el pez».
En política el escaso valor de las palabras también puede medirse así, para el caso, en este asunto la palabra del PP viene a ser como la nada rebozada con menos. ¿Dónde se han dejado esa tontuna que tenían de gobernar la lista más votada? Acaso ignoran que nuestro sistema electoral, permite que gobierne quien sea capaz de reunir una mayoría parlamentaria suficiente, so pena de gobernar por decreto, cosa que incomprensiblemente, tan frecuentemente hizo el último gobierno Rajoy, teniendo la mayoría más aplastante que ningún otro gobierno haya tenido. Puede ser que lo hicieran para evitarse explicaciones engorrosas en el hemiciclo o por no tener que escuchar verdades como puños.
El señor Casado, decía que no puede ser que una alianza de perdedores impidiera gobernar a la lista más votada. Rivera también dijo lo mismo, y Moreno, y como dije antes, Rafael Hernando, que a punto estuvieron de intentar reformar la Constitución para que eso fuera así. En las últimas elecciones de Andalucía habrían hecho un pan como unas tortas