Un filósofo español cuyo nombre empieza por José y termina en Gasset dijo una vez: «Ser de izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas formas que el hombre puede elegir para ser un imbécil». Supongo que estaba un poco cabreado cuando lo dijo. A veces, hasta los pensadores pierden la paciencia. Si viese el panorama actual, tan polarizado... Por otra parte, imbécil no es siempre un insulto. Puede ser una descripción. Leo en la prensa las declaraciones de la hija de Albert Camus, Catherine: «Mi padre me enseñó que solo los imbéciles se aburren».
Aquí en Menorca tenemos las STEM Talks, gracias a la genialidad de Alex Alemany y la colaboración de empresas e instituciones. Podemos disfrutar de gente puntera que pone su conocimiento a disposición de todos los interesados. Este año, todo por videoconferencia. Solo así hemos podido escuchar a los ponentes a cara descubierta.
Una de las charlas, a cargo de Eduardo Sáenz de Cabezón, lleva por título «El espejismo de las mayorías. Matemáticas del hormiguero». Habla de conceptos matemáticos que ayudan a entender fenómenos que nos afectan. Explica por qué vivimos en mundos estancos, en burbujas. Solo vemos lo que queremos ver hasta que ya no conseguimos percibir otra cosa. Prisioneros de espejismos. Encerrados en nosotros mismos. Esclavos de redes sociales que retroalimentan miedos y prejuicios. Ya nada será igual.
Seamos constructores de puentes y destructores de muros.