Qué guay, os habéis enrollado muy bien, no habéis traído con vosotros al rey corrupto que se fue de su país a la tierra de los jeques tiranos que ocultan todas sus fechorías bajo el oro reluciente de los petrodólares. Aquello parece la cueva de Alibaba y sus cuarenta ladrones, entre tiranos, traficantes de armas y reyezuelos que robaron a su pueblo año tras año mientras soltaban palabras huecas en sus soporíferos discursos de Nochebuena. Así que para empezar les presento un año más mis respetos, Melchor, Gaspar, Baltasar, los únicos reyes buenos, los únicos reyes sin reino, los únicos reyes sin súbditos, los únicos reyes que regalan en lugar de robar, los únicos reyes a los que puede respetar un republicano. Había que decirlo para que nadie se despiste, jamás voté a un rey así que ninguno me representa, es más, estoy seguro de que si les hacen una analítica a ninguno le saldría la sangre azul, a no ser que se hayan tragado la tinta de quinientos bolis Bic (no descarten nada queridos lectores, porque lo de mezclar primos con primas durante generaciones no trae coeficientes intelectuales muy brillantes).
Imagino que un año más el viaje no ha debido ser fácil, a los cientos de muros que se levantan para que los pobres que provocamos desde Europa no vengan a molestarnos con sus hambres y sus miserias, hay que sumarle los cierres y controles provocados por un bichito diminuto que lo ha puesto todo patas arriba. Pero aquí estáis, eso sí que es hacer un buen uso de la magia y no los que postean alguna bobada en las redes sociales y acaban con un: «haz tu magia Twitter».
No sé que habéis llevado a cada casa, porque eso pertenece a la privacidad de cada uno, y seguro que está cubierto por la protección de datos, pero me hubiera gustado que llevarais un poquito de empatía y solidaridad a las casa de todos los neoliberales que se cagan en el 90 por ciento de la población con tal de mantener los privilegios de su minoría minoritaria y se esconden como hienas detrás de una bandera y de la palabra «libertad».
También estaría bien que llevarais un poquito de valor, e independencia, a algunos medios de comunicación, no tanto a sus curritos, que tiene que comer y mantener familias, sino a sus propietarios, para que busquen un poquito la ética periodística y dejen de vociferar las consignas que les dictan sus amos.
No estaría mal tampoco que les hubierais llevados laboratorios nuevecitos a todos los científicos del mundo que investigan soluciones para nuestros males a cualquier nivel, les podías quitar las probetas y tubos de ensayo a los que fabrican bombas y cosa muy chungas y dárselas a una ciencia que esté al servicio del bien común y no de los accionistas de turno. Joder, la envidia que daban los chavales que recibían un Quimicefa cuando yo era pequeño, les miraba con envidia insana mientras jugaba con mi solitario Airgam Boy de mosquetero, yo le llamaba Porthos, para Athos y Aramis nunca hubo pasta.
También hubiera molado que trajerais un poquito de relax, de perspectiva y de sentido común, más que nada para reducir el consumo de ansiolíticos, porque más de uno cena cada noche una tortilla de Diazepanes para seguir tirando.
Y puestos a pedir unicornios, podríais haber traído unas cuantas risas con todo el vacilón que aporta Baltasar, esto es más que necesario porque como nos quiten las ganas de reír la habremos cagado pero bien. Por mi parte estoy contento, ya tengo enfriando en la nevera el regalo de este año. Feliz primer jueves del año.
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