Veremos qué noticias trae el año que empieza. A la gente le interesaba poner el Pedroche de oro al anterior. La política seguirá de mal rollo: tendremos el comunismo 2.0 con sus variados nombres de marca blanca y el sensanacionalismo con sus medios subvencionados o afines. El partido de Sánchez S.A. aglutinando a todos los progresistas del mundo y el Partido menos popular por rencillas internas. Ciudadanos en decadencia y fanáticos en aumento. La padre matria en lugar de la madre patria. Nuevas censuras postmodernas y linchamientos verbales con insultos como sogas. La economía medicalizada en cuidados intensivos. Recaudación y Propaganda.
Son tantos los que quieren cambiar el mundo, subvertir el sistema y derrotar a los malos, que todo tiene un aire revolucionario. El racionalismo desalmado lleva a utopías asesinas. Las teorías conspiranoicas son obra de los rusos, los chinos, la CIA o vete tú a saber. Defensores de causas perdidas con atacantes por una buena causa. Entre lo prohibido y lo obligatorio debería quedar un espacio para la libertad. Pero ¿para qué quieres ser libre si no trae más que problemas? Haz lo que hace todo el mundo, piensa igual y no critiques a los que gobiernan. Lo hacen por el bien de todos y todas. Estás anticuado. Eres carca, facha, casta o lo que sea que te quieran llamar los modernos clasificadores con sus nuevas etiquetas. Tenemos un año por delante para leer buenas noticias.