Se empieza a hablar mucho de IA (Inteligencia artificial). Como ocurre con la UE (Unión Europea), la FM (Frecuencia modulada) o el PC (Personal Computer), dos letras pueden ocultar una realidad compleja. Tenemos el placer de conversar con Tiago Barro sobre IA en la tertulia del Ateneu de Maó y cómo cambiará nuestras vidas. Unos se sorprenden o maravillan, otros se preocupan o alarman. Algunos se preguntan: ¿qué puede hacer un tonto natural con una inteligencia artificial? Entendiendo por tonto alguien falto o escaso de entendimiento o razón. Que nadie se ofenda. La verdad es que ha empezado a ocurrir. Nuestra tecnología es tan sofisticada que muchos son incapaces de entenderla, manejarla o controlarla. Y podemos hacer un uso perverso de la misma. Un cuchillo puede servir para el asesino o para el que pela una fruta. Adelantos ambivalentes que encierran tantas ventajas como amenazas. Podemos preguntarnos: ¿sustituirán a los humanos en muchas cosas? Si tomamos al humano como una máquina, ¿por qué no una más eficiente? ¿Cuál creen que es el factor diferencial?
Si les digo que esto que acaban de leer lo ha escrito una inteligencia artificial ustedes se lo creerán, aunque en este caso sea falso.
Una máquina puede responder con increíble rapidez y consistencia, pero para preguntar o cuestionar, incluso sobre temas absurdos o sobre los que no tenemos información suficiente, los humanos nos llevamos la palma.