¿Cómo están queridos lectores? Espero que no se estén hinchando ya a comer polvorones, recuerden que en breve viene un mes donde casi todos aumentaremos perímetro abdominal. Hay que intentar mantener la cabeza fría, si uno se calienta comete pequeñas tonterías como empezar a celebrar la Navidad cuando aún vas en manga corta, y puede acabar cometiendo gilipolleces enormes como salir a la calle a protestar contra la ‘dictadura' mientras llevas parafernalia franquista y nazi hasta las orejas. Las pequeñas tonterías nos pueden llevar a grandes desastres. Y para desastre Argentina, parece que el país hermano agotó toda su suerte en el mundial de fútbol y ahora solo le queda presente para componer dramáticas letras de tango.
Ahora un dato histórico para ir donde queremos. En el año 1960 gobernaba en República Dominicana el dictador Rafael Trujillo. El sanguinario Trujillo atemorizó y explotó a su pueblo durante más de treinta años directamente, o a través de títeres que ponía a su antojo. En el año 1960 en República Dominicana había tres hermanas, Patria, Minerva y María Teresa Mirabal que se enfrentaron a Trujillo en pos de causas tan nobles como la democracia y la libertad. Al dictador no le moló que tres mujeres, precisamente tres mujeres, le plantaran cara y el veinticinco de noviembre las asesinó cobarde y cruelmente.
En 1981 se celebró en Bogotá el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y Caribe, y ahí se decidió que sería el 25-N el día oficial para conmemorar los asesinatos de las hermanas Mirabal, mujeres luchadoras que no podían caer en el olvido. En 1993 la ONU aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer y la definió como: «Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada». Y el 17 de diciembre de 1999 la jornada de reivindicación fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Así que el próximo sábado será el día para recordar la lucha y no olvidar que en 2023 han sido asesinadas 52 mujeres a manos de sus parejas o exparejas en nuestro país, y que desde el 2003 la cifra asciende a 1.237. Mientras leemos este articulo hay miles de mujeres que sufren maltrato por violencia de género, por ser mujeres, por vivir en una sociedad androcéntrica y misógina. Vale que se han dado pasos para concienciar e intentar solucionar el problema, pero aún queda muchísimo por hacer. Ni un paso atrás, nuestra postura más combativa contra todos aquellos que nieguen o minimicen el problema, contra todos aquellos que quieren eternizarse en rancios valores machistas porque ven peligrar los privilegios del hombre blanco rico y hetero, flipa con la diarrea mental que se gastan. Estamos cargados de razones y argumentos para combatir la lacra del terrorismo machista que provoca sufrimiento y hasta la muerte a tantas mujeres.
QUE NINGUNA MUJER tenga que volver a pasar miedo por ser mujer. Sin la igualdad real de derechos y oportunidades, sin la lucha feminista amplia y transversal, sin una conciencia plena de respeto y no discriminación por razón de género, nunca seremos una sociedad realmente libre.: «Nadie es libre hasta que todas y todos somos libres», Fannie Lou Hamen (activista afroamericana) dixit. Lúpulo y feliz jueves.
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