El pasado día 22 en la Casa de Menjars Xeixa, grandísimo restaurante en la calle Avinyó de Barcelona, exactamente donde Picasso tenía su taller y allí pintó su famosa obra de las Señoritas... pues allí hicimos una estupenda exposición.
Os cuento:
Xeixa, restaurante, no es un restaurante cualquiera, este espacio y su dueña persiguen un triple objetivo:
Ser un restaurante gastronó-cultura-social.
Jope!! Y, que vol dir això?
1) Gastronomía al más alto nivel
2) Cesión gratuita de su sala de exposiciones a artistas noveles.
3) Acción social al dedicar un porcentaje de lo que se vende en la sala de exposiciones a una entidad sin ánimo de lucro, en este caso a PH y en este caso todo lo recaudado (100%) se dedica a la escolarización de niños y niñas afganas en Pakistán!!!
Así que hicimos la primera de una serie de exposiciones cuyo motivo fue Afganistán... y preguntaréis ¿que se pretendía con esa actividad?
Pues, como algunas ya sabéis, trabajo en esta asociación intentando mejorar la vida de esos niños y niñas que sin tener culpa de ninguna clase han sido arrojados de su país o han huido al estar amenazadas sus familias por los talibanes.
La mayoría de familias afganas que huyen del horror talibán lo hacen con sus hijas e hijos y pasan (como pueden) a Pakistán, donde no son reconocidos pero allí sí pueden obtener un visado para huir a algún país donde poder rehacer sus vidas.
La espera en obtenerlo puede ser larga y durante ese tiempo los pequeños no acuden a la escuela.
Nuestra misión es que esa infancia no pierda el curso y que cuando viajen al país donde les acojan, puedan convalidar esa formación y seguir estudiando.
El programa de becas da la oportunidad de que, quienes sufren este drama, puedan «recuperar» algo de normalidad... al menos seguir estudiando, compartir horas de compañerismo, jugar... unas horas al día que los aleja de la realidad en la que viven.
El propósito que nos ha movido a organizar esta exposición es el de poder escolarizar a estos pequeños con el dinero que recogemos...
El coste de escolarizar por un año, con todo lo que ello supone es de 280€... así que estoy pensando en celebrar en Menorca algo parecido a lo que hemos hecho en Barcelona.
La aportación voluntaria de 16 artistas, cinco menorquinas, ha sido increíble y la generosidad de Xeixa un regalo.
Así que este artículo de hoy es un canto a la esperanza y una constatación de que hay mucha gente buena, dispuesta a aportar su granito de arena y a creer en que sí se puede hacer algo por estas personitas que aún siendo de otra religión, de otro país, de otras culturas y de otras costumbres, tienen los mismos derechos que nosotras... no vale decir «no podemos hacer nada...».
Podéis ver aquí un ejemplo de que siempre se puede hacer algo por quienes sufren.
Mi agradecimiento público a todas cuantas habéis colaborado.