Cuando un grupo de franceses me citó para que les explicara por qué se había decidido que el tema del 17 Foro Illa del Rei fuera hablar de la llegada (en realidad ellos creyeron equivocadamente que se hablaba de «invasión»…) de los franceses a Menorca, pensé que sería fácil convencerles de que los organizadores del Foro pretendían exponer la apuesta de estos por nuestra isla.
Me reuní con ellos en casa de Stephanie Zapp, y allí pude escuchar algunos ‘temores’ y sobre todo algo de indignación porque se había titulado «invasión de franceses» a su llegada a esta isla.
Pues bien ayer quedó patente el amor que todos los que hablaron en el Foro tienen por nuestra isla.
Todos tienen un punto que les une ya que están convencidos de que este redescubrimiento de nuestra isla por parte de los franceses les ofrece la posibilidad de apostar por ella… y lo que piensan de ella y de sus habitantes, es positivo.
Bueno ciertamente, exceptuando a Emmanuel Javal, los otros tres no son ajenos a Menorca y dos de ellos tienen doble nacionalidad.
Antes del Foro vinieron a casa a un almuerzo que Jacinto y yo les ofrecimos, todos los ponentes y la organización, además de Carmen Serra y Susana Gallardo, y he de reconocer que la idea de «juntarlos» sirve no solo para pasar un buen rato, sino para conocernos un poco más y poder analizar y exponer el tema motivo del Foro.
La exposición de Peggy Audval me emocionó enormemente ya que expuso su experiencia personal de cómo conoció Menorca y reflexionó sobre su crecimiento personal al vivir desde hace 25 años en la Isla.
Quizás no hubo paridad en la selección de los ponentes. Me cuenta Luis Alejandre que a última hora la invitada para que el elenco de ponentes fuera representativo (paritario) declinó su asistencia siendo reemplazada por un hombre.
Bueno, me lo creo!
Pero Peggy Audval supo con su exposición dejar bien alto el pabellón femenino… me gustó cuando reconoció que aquí había crecido como mujer, como madre y como persona y también al manifestar su satisfacción con el aprendizaje de un nuevo idioma y una nueva cultura.
Ciertamente los ponentes no dieron grandes soluciones a los posibles problemas que nuestra sociedad menorquina tiene, pero creo que tampoco es trabajo ni responsabilidad de los franceses… los que me leéis, ya sabéis a qué me refiero!
Quizás la frase bien expuesta y desarrollada por Emmanuel Javal fue una sugerencia interesante pensando en el hoy y en el mañana, al decir que nuestra isla es un lugar óptimo para, reconectando con el pasado, reflexionar sobre el futuro…
Como nos indicó Paco Tutzó, presidente del Foro Illa del Rei, estos franceses que están llegando a la isla, y que según Michael Magnier, cónsul de Francia, esto no ha hecho más que empezar y que cree que la llegada de franceses irá creciendo, llegando al medio millón el año próximo! Perdón hablaba de lo que Francisco Tutzó dijo al preguntarse si estos visitantes franceses podrían dar un empujón al deseado cambio en la sostenibilidad que necesita el modelo turístico menorquín.
Así que quedó muy claro que el turista ( mejor visitante, como indicó alguno de los ponentes) no viene a Menorca a restar, sino que pretende sumar.
El visitante francés no es invasor, es respetuoso con la tierra y se siente bien acogido.
Así que se lograron despejar algunas de las posibles dudas o incluso los miedos que ciertas conversaciones entre menorquines habían puesto en solfa… pero no creo que todas.
Pienso que nos da un poco de ‘yuyu’ que se haya disparado su presencia (la de franceses… ¿por qué no la de otros?), pero lo que más temor invade a algunas personas con las que hablo es que este colectivo de ‘extranjeros’ esté comprando la Isla (eso dicen) … y yo, al igual que se comentó en el Foro, me pregunto y ¿quién vende?
En la carretera de Torralba (entre St Climent y Alaior) hay un bouer de unos cinco cuerpos que cada año pierde parte de su teulada.
Paso a menudo por ahí, en invierno casi cada día, y me pongo enferma en ver que nada se hace para recuperar ese espacio tan antiguo y representativo de nuestra isla.
Estoy convencida de que el Govern, o el Consell no da permiso, a no ser que se utilice para lo mismo que se utilizaba antes de su ruina… o sea para guardar animales… Y también me pregunto por qué no aceptan que Menorca ha cambiado, que ese bouer (que se colapsará irremediablemente) podría ser una vivienda (solo basta cambiar el uso). Vivienda que arquitectónicamente respetaría su estructura, su presencia.
Preferimos que caiga… es alucinante.
Perdón no quería irme por las ramas… pero ya me conocéis.
Así que acabo, bien por la organización de este Foro y bien por la integración de otras culturas, otros pensamientos, otras lenguas… otras maneras de pensar…
Abramos nuestra mente y también nuestro corazón a cuantos llegan con ganas de aportar y también de aprender de lo nuestro.